Ante los señalamientos de una Senadora de la Ciudad de México, quien aseguró que la laguna de Bacalar ya está perdiendo sus colores a causa del Tren Maya, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aprovechó para cuestionar la postura, ya que en la zona antes expuesta ni siquiera han iniciado los trabajos.
"De Escárcega a Bacalar son 287 kilómetros, cómo es que si se está trabajando aquí (señala en un mapa), que además es una composición geológica diferente, cómo se afecta, no se está trabajando", expuso.
De igual forma, indicó donde se encuentra la zona de amparos, la cual se encuentra muy lejos de la laguna, y más aún de Chichén Itzá, "por lo que cómo es que van a cambiar los colores si todavía no se está trabajando".
López Obrador destacó que actualmente se está llevando a cabo reuniones ejidales, en donde no sólo participa este grupo sino otros ciudadanos.
"Los que se oponen son grupos, la mayoría, financiados por nuestros adversarios políticos, pseudoambientalistas, esos que se quedaron callados o no vieron lo que está haciendo la empresa Calica de Estados Unidos... un nivel de catástrofe ecológico", comentó.
Esta empresa se encuentra a 500 metros del mar, situación que no ha sido denunciado por ningún activista, pero que está causando un importante daño ecológico.
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JG