¿Adiós al patrón dólar?

Jorge Lara Rivera

“ROBINSON: Sabes, casi quisiera quedarme ahora. Tal vez…

VIERNES: Demasiado tarde para ti, me temo. En Juan Fernández no hay lugar para ti ni los tuyos, pobre Robinson Crusoe, pobre Alejandro Selkirk, pobre Daniel Defoe, no hay sitio para los náufragos de la historia, para los amos del polvo y el humo, para los herederos de la nada.”

‘Adiós Robinson’, único texto radiofónico escrito por Julio Cortázar; transmitido por la Deutsche Welle (La voz de Alemania) y retransmitido por Radio Universidad de Yucatán.

En los estrechos del Bósforo y Dardanelos, justo en el vórtice de Europa y Asia ha comenzado un cambio de paradigma económico cuyas repercusiones tendrá tiempo de lamentar la aislacionista administración estadounidense que encabeza Donald Trump.

Y es que tras la primera escaramuza bautizada como “efecto Sultán” cuya onda expansiva afectó a las bolsas de los llamados países de “economía emergente” a lo largo y ancho del mundo y tundió a la lira turca, el presidente islámico Recep Tayyip Erdo?an ha hecho pública sus consideraciones de cambiar el patrón dólar (estadounidense) para los intercambios comerciales internacionales de Turquía como respuesta a las sanciones financieras que la Casa Blanca impuso a 2 de sus ministros y a los aranceles al acero y aluminio de esa nación del Cercano Oriente los cuales duplicó pretextando exigir la liberación expedita de su ciudadano, el clérigo Andrew Brunson, arrestado en el país asiático hace un par de años. Por lo pronto, Ankara aumentó como represalia los impuestos a mercancías estadounidenses. Muy cerca de allí 2 relevantes exportadores de petróleo –el Irán de los ayatolas y el Irak de posguerra presidido por Fuad Masuan y su premier Haider Al-Abadi– anunciaron el domingo precisamente que abandonan el patrón dólar para sus transacciones bilaterales que ahora serán en euros o monedas nacionales –riales iraníes o dinares iraquíes– tal informó Yahya Al Eshaq, presidente de la Cámara de Comercio binacional, en declaraciones a la agencia iraní Mehr. Previamente el Banco Central de Irak notificó a los bancos comerciales que por la entrada en vigor de sanciones de Estados Unidos contra Irán quedaban impedidos de realizar transacciones en dólares con entidades de su vecino. Se trata de una consecuencia previsible por el endurecimiento de la política norteamericana con Teherán con relación a su programa nuclear. En mayo 8 contra lo informado por el Organismo Internacional de Energía Atómic sobre el cumplimiento del acuerdo internacional suscrito por Irán y EEUU con la Unión Europea, Reino Unido, China y Rusia, dispuso restablecer las sanciones suspendidas en el marco del acuerdo. A partir del 7 de agosto regresaron las que afectan el sector automotriz iranio, la venta de la divisa norteamericana al régimen de Teherán, la adquisición de la deuda iraní y el comercio de oro y metales preciosos; el 6 de noviembre se les sumarán las otras (a compra de petróleo y a productos petroquímicos persas, a operaciones con puertos y empresas marítimas iraníes y a transacciones de instituciones financieras con el Banco Central de Irán. Pero Irán ha anticipado que ya busca nuevos contratos de comercio exterior con Turquía, Rusia, China, Kirguistán, Corea del Sur, etc. que se realizarán con otras divisas: euro, lira turca, rublo ruso, yuan chino, won surcoreano. Por el tamaño de esas economías entre las que se encuentran 2 del grupo de “economías emergentes” BRICS, una de los llamados “Tigres asiáticos” y la insumisa nación turca, las consecuencias pueden ser inesperadas.