Opinión

La fábula del burro y la flauta

Max Lesnik

La confrontación entre demócratas y republicanos por la presidencia de Estados Unidos en las próximas elecciones del año 2020 no se parece en nada a los tradicionales enfrentamientos electorales entre los dos partidos que conforman el sistema político norteamericano, puesto que uno de ellos, el Republicano, ha girado tanto a la extrema derecha bajo la jefatura de Donald Trump, que de ganar éste los comicios y reelegirse en su cargo como Presidente de Estados Unidos, se abriría un camino hacia un fascismo norteamericano, al decir de muchos politólogos internacionales que vienen observando la nueva realidad estadounidense.

De ser así, Estados Unidos, enfrentado en el escenario mundial tanto con China como con Rusia, se vería en una muy difícil posición, puesto que tanto en la Europa Occidental como en el resto del mundo sería muy difícil para los tradicionales países aliados de Washington en política internacional, seguir a pie juntillas el extremismo de derecha rayano en el fascismo, de una segunda administración de Donald Trump.

Quizás ni el propio Trump –un ignorante de la historia– sepa qué es el fascismo y lo que esa criminal aberración política le costó al mundo en la Segunda Guerra Mundial.

También lo más probable es que el electorado norteamericano, que nada tiene de sofisticado en cuanto a conocimientos de la política internacional y de la historia y de lo que es de peligroso para su sistema democrático un segundo mandato de Donald Trump de corte fascistoide. Más que la presidencia de Estados Unidos eso es lo que realmente se juega en las próximas elecciones del año 2020.

Así las cosas, viene al caso la fábula del burro y la flauta, teniendo en cuenta que un burrito es el símbolo gráfico del Partido Demócrata. Va que el burro sin saber lo que hace, sopla y hace sonar la flauta por casualidad. Ahí se las dejo y los pongo a pensar.