Opinión

Michael Vázquez Montes de Oca

Economía Popular

Un mecanismo de América Latina y el Caribe sobre el que los medios de información regional hablan muy poco es la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que es la onceava economía del planeta, exporta al mundo 120 mil millones de dólares y a nivel intracomunitario cerca de 9 mil millones. Su PIB alcanzó en el 2018 un crecimiento de 3% y un total de 14 millones de toneladas de carga internacional fueron movilizadas por carretera.

Antes de 1996 se conocía como Pacto o Grupo Andino, es una organización política de derecho constituida en régimen internacional, para “alcanzar un desarrollo integral, equilibrado y autónomo” mediante la integración, con proyección hacia Sudamérica y Latinoamérica. Fue establecida con la entrada en vigor del Acuerdo de Cartagena el 26 de mayo de 1969 y la componen Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú; cuenta con órganos e instituciones que forman parte del Sistema Andino de Integración (SAI).

Agrupa a 120 millones de habitantes, según estimación de la ONU. La distribución de la población es muy desigual; se concentra en las zonas andinas en Colombia, Ecuador y Bolivia, en la costera en Perú y las menos pobladas se encuentran en las selvas. Su pueblo está formado por la mezcla de diversos grupos humanos: amerindios, europeos, africanos, y una mínima parte de asiáticos. Cuenta con una superficie de casi 4 millones de kilómetros cuadrados y un Producto Interno Bruto nominal estimado en 707 mil millones de dólares en el 2018.

Desde épocas muy remotas, la zona ha sido un terreno difícil de colonizar debido especialmente a su clima desértico en la costa, parajes altiplánicos y profundas junglas en el interior y por ello se construyeron colectividades, que con el tiempo formarían complejas culturas, siendo el Imperio Inca la más conocida. Al llegar los españoles, el Imperio se dividiría en múltiples virreinatos, siendo el más importante el del Perú, que después de la independencia, se fraccionó a su vez en varias naciones; en la época independentista, el “Libertador” Simón Bolívar intentaría infructuosamente la creación de una Gran Colombia a partir de la unificación de Venezuela, Ecuador y Nueva Granada (la actual Colombia) y el último intento de crear una nación tomando como base los antiguos territorios del imperio fue la reunificación del Perú y el Alto Perú (Confederación Perú-Boliviana), que alcanzó a durar 3 años, hasta ser disuelta en 1839.

En 1973 Venezuela se une al grupo, en 1979 son creados el Tribunal de Justicia, el Parlamento y el Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores; en 1991, se aprueba la política de cielos abiertos y se intensifica la integración subregional, entra en actividad la zona de libre comercio entre Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela en 1993, a la cual se une Perú en 1997 para su incorporación gradual. En 1994, se aprueba el Arancel Externo Común y en 1996, sus integrantes y Panamá, en calidad de observador, adoptaron el Protocolo Modificatorio del Acuerdo de Integración Subregional.

Más tarde se incorporaron los países del Mercosur como asociados y recíprocamente los de la Comunidad se incorporaron al Mercosur en igual calidad y en abril del 2006 se anuncia el retiro de Venezuela, aduciendo los TLC suscritos por Perú y Colombia con los Estados Unidos, así como que la misma constituía una entidad “muerta”. En el 2006, el Consejo de Cancilleres aprueba la reincorporación de Chile como asociado, que en el período 1969-1976 fue miembro, en tanto son países observadores España, México y Panamá.

El Consejo Presidencial es el máximo órgano del Sistema Andino y está conformado por los Jefes de Estado. Emite directrices que deben ser ejecutadas por el resto de instituciones y se desempeña como órgano intergubernamental orientado a coordinar las diversas voluntades de cada uno de los Estados miembros, define la política, orienta acciones en asuntos de interés de la subregión, evalúa el desarrollo, emite pronunciamientos y examina todas las cuestiones; se reúne de forma ordinaria una vez al año.

El Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores está conformado por los Ministros como órgano de tipo intergubernamental, tiene competencias en materia de relaciones exteriores, tanto en la coordinación de las políticas exteriores de cada miembro como en la propia política de la organización como sujeto de derecho internacional. Otros instrumentos, como la Comisión, tienen también atribuidas competencias en materia de política exterior para sus respectivas áreas.

La Comisión es el órgano más detenidamente regulado en el Tratado Constitutivo. Está formado por representantes plenipotenciarios nombrados por los gobiernos de cada uno de los países; sus actividades están todas relacionadas con el objetivo de libre mercado y, a diferencia de los órganos anteriores, los asuntos se deciden por mayoría absoluta y no de unanimidad, es un mecanismo que ofrece una flexibilidad mayor para alcanzar resoluciones importantes (dado que son sólo cuatro los países que forman la CAN, al menos tres de ellos deben estar de acuerdo para sacar una decisión adelante); se reúne tres veces al año y su asistencia está considerada como obligatoria.

La sede de la Secretaría General, que se encuentra en Lima (Perú), fue creada en agosto de 1997 como órgano ejecutivo y técnico y tiene mayores atribuciones que la Junta del Acuerdo de Cartagena, que actuó entre 1969 y 1997; la Corte de Justicia se ubica en Quito (Ecuador) y es un órgano jurisdiccional, instituido en 1996 y reformado en el 2001 y la sede del Parlamento se sitúa en Bogotá (Colombia).

Uno de los principales logros de la CAN en el ámbito comercial es la libre circulación de las mercancías de origen andino en el mercado ampliado. Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú forman en la actualidad una zona de libre comercio, es decir, un espacio en el que sus productos circulan libremente sin pagar tributos arancelarios de ningún tipo.

Desde el 2003, los ciudadanos de los cuatro países pueden ingresar sin pasaporte a cualquiera de ellos, con la sola presentación de su respectivo documento de identidad. La Decisión 504 de julio del 2001 del Pasaporte Andino, dispone que su expedición se base en un modelo uniforme que contenga características mínimas armonizadas en cuanto a nomenclatura y a elementos de seguridad; Venezuela también llegó a expedir el Pasaporte hasta el 2006, año en el que se desincorporó y por ello existen aún ciudadanos venezolanos que poseen un pasaporte de dicho modelo, los cuales continúan siendo válidos hasta su respectiva fecha de expiración.

En cinco décadas, la CAN ha logrado consolidarse. Cuenta con una zona de libre comercio que permite el intercambio de mercancías originarias en la subregión sin el pago de aranceles y con un ordenamiento jurídico comunitario de 849 decisiones supranacionales y de aplicación directa, que dotan de seguridad jurídica a las operaciones de comercio y establecen derechos a favor de los ciudadanos andinos, entre otros beneficios concretos para todos los ciudadanos.

Sin embargo, a pesar de estos logros, la actuación de la CAN se ha visto permanentemente amenazada por los vaivenes políticos que ocurren en sus países, como las elecciones del presidente neoliberal Macri en Argentina y del fascista Bolsonaro en Brasil, enemigo de los esquemas de integración, junto a la elección de La Calle en Uruguay, también de corte neoliberal. En este momento, con Alberto Fernández en Argentina, quizás cobre un nuevo impulso, pero no le serán ajenas pugnas internas por las contradicciones macroeconómicas y políticas de las visiones distintas que tienen los presidentes de los países.