Opinión

Crónica de una crisis provocada

Jesús Peraza Menéndez

¿Desabasto de medicinas?

Punto crítico el saqueo de medicamentos e instrumental y equipo quirúrgico, el fraude sistémico en la compra-venta de medicina, la burocratización inhumana de los servicios de salud, la paga miserable a pasantes, médicos, enfermeras, trabajadores, la abierta defensa de la cultura de la mala nutrición, contaminación, destrucción ecológica suman ahora que se descubre el negocio neoliberal con la salud de las mexicanas y los mexicanos. El ataque a la yugular del panista ajonjolí de todos los moles Germán Martínez no es para beneficiar a los usuarios de los servicios de salud sino a la industria médico-hospitalaria-farmacéutica, a la que le cerraron la caja pública.

Organizar el servicio único de salud pública con cobertura total al 100% de la población es la respuesta indispensable, se precisa recuperar en lo posible lo saqueado, lo robado y organizar, como en Cuba, la socialización de la enfermedad-terapia-salud.

La especulación por no más de cuatro laboratorios monopólicos sobre la salud pública y la de cada trabajadora y trabajador, la de cada ser humano tratado en las clínicas públicas es una estrategia de varias aristas. Una es el costo impagable de medicamentos de rezago pues los de quinta generación son reservados al uso privado de aseguradoras-hospitales-clínicas-médicos-particulares.

Otra es el modelo industrial de enfermedad-terapia-salud que conlleva a consumir medicamentos cuando hay procesos alternativos e incluso se consumen medicamentos que cusan otras enfermedades.

La ruptura con AMLO en este tema es porque sigue pagando los contratos transexenales que estableció Enrique Peña Nieto en representación de la mafia del poder, porque todo lo que significa gasto público, inversión, unos 5.2 billones de pesos por año, está comprometido en 90% con el grupo de empresarios millonarios, 30, de los que 19 son principales, se denominan Consejo Mexicano de Hombres de Negocios. Y Germán Martínez, de la derecha, ha sido un operador de este grupo de poder pero tiene sus intereses personales como todos los operadores de la política sistémica de cualquier partido o ideología, todos los caminos conducen a Carlos Salinas de Gortari.

El asunto de la medicina se da como un punto de quiebre del consenso social clase mediero que ha logrado AMLO, unos 32 millones de votos que han mantenido su intensidad 6 meses después de las elecciones. La denuncia diaria de hechos de corrupción, el presupuesto nacional secuestrado para pagar deudas y contratos transexenales y la garantía de impunidad de los criminales del grupo de la casta billonaria y de la absoluta impunidad de Carlos Salinas de Gortari, que incluso enfrenta a AMLO con medios propios para posicionarse como la contraparte dueña del 90% de los ingresos económicos contra toda intención de transformación dado que la Constitución que respeta AMLO fue modificada con las llamadas reformas estructurales que aseguran la concentración de la riqueza de los billonarios sobre los medios de producción, los servicios y los monopolios comerciales, incluidos los de las medicinas.

AMLO enfrenta a este grupo de billonarios que tienen los medios de información electrónicos e impresos y a una izquierda partida en pedazos irreconciliables que da la lucha ideológica nada más allá de la pluma en la prensa o el comentario agudo en algún medio de poca difusión.

La clase trabajadora ha tomado iniciativas por su cuenta como las huelgas en Matamoros, la CNTE en distintos estados, la autodefensa en comunidades y pueblos, la defensa de ecosistemas, los tierras y territorios, bajo formas de coordinación primarias, mientras que una lucha no se comunica con la otra, hay movimientos de miles de migrantes laborales mexicanos, centroamericanos y del resto del mundo considerados algo menos que seres humanos sujetos de la caridad, pero no de la justicia y el derecho.

La lectura sobre cuándo hará crisis el gobierno de AMLO, el liberalismo contra el neoliberalismo que, hay matices, sin duda alguna es una apuesta de la mafia del poder de los billonarios y de una parte de la izquierda que cree que tomará conciencia espontáneamente la clase trabajadora, mientras se ocupan de las luchas ideológicas irreconciliables. La Salud en México esta en crisis y requiere algo más que abastecer de medicinas.