Opinión

¿Sólo febril imaginación?

Jorge Lara Rivera

“El sueño de la razón produce monstruos” es un grabado al aguafuerte correspondiente a la celebrada serie ‘los Caprichos’ del pintor español Francisco de Goya. Aunque la frase que lo intitula admite diversas interpretaciones, las imágenes permiten suponer que aquéllos no siempre son nefastos. Sigue siendo un enigma para los psicólogos, pero también una rica veta explorada por literatos el proceso de la construcción mental de los amigos imaginarios en la infancia y su espejo oscuro, paranoide, el delirio de persecución por enemigos imaginados.

Hace sólo unas semanas Nicolás Maduro Moro, el presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, era el hazmerreír de las oligarquías en diversas latitudes del planeta por la explicación dada a los grandes apagones que padece su país, por él atribuidos a atentados digitales provenientes de Estados Unidos, aunque los opositores acusan a su régimen de haber permitido, por corrupto, la erosión de instalaciones y equipos de sus centrales eléctricas y de poner en peligro el suministro de agua.

Blanco de la propaganda neocolonialista se le ridiculizaba por fantasioso, acusándolo de mitotero y engañabobos, y se ponía en entredicho su cordura por tal motivo.

Pero luego la sonrisa se les heló a sus detractores cuando, igual que con las destemplanzas de Donald Trump, al gobierno de Colombia devenido en su triste vasallo, las pruebas de la eficacia de los ataques cibernéticos los alcanzó a casi todos en el vecindario suramericano a pesar de su docilidad con el gran capital transnacional y el vergonzante cambio de piel que experimentan liados con el conservadurismo.

El mega apagón del 16 de junio padecido por igual en la Argentina de Mauricio Macri, el voluble Uruguay, lo mismo que en regiones del Brasil de Jahir Messia Bolsonaro, y el Chile que reeligió a Piñera puso las cosas en otra perspectiva.

La falla masiva en el sistema de interconexión debida a una restricción con cero tensión perjudicó prácticamente a toda Argentina –provincias de Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y la propia Capital Federal–, y Uruguay donde el daño alcanzó en Montevideo a 256 mil usuarios, a 132 mil 600 en Canelones y aproximadamente 1 mil 250 en Rocha; mientras que El Clarín, prestigiado cotidiano argentino, registró que la falta de energía comprendió también el Sur de Brasil, así como a varias ciudades de Chile. Sin metro, ni trenes, ni señalizaciones en carreteras, hospitales, etc. Hasta la fecha no se ha informado cuál fue el motivo que originó el problema.

Durante los días álgidos previos al derribo del dron estadounidense por los sistemas misilísticos de Irán alguna mención se hizo al poder persa para convertir en chatarra los costosos equipos bélicos (aviones, buques, submarinos) destacados por Washington en la zona. Todo indica que la fantasía y el horror cobraron ya realidad.