Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
I.- Si Rosario Robles Berlanga estuvo o no implicada en lo que los periodistas Nayeli Roldán, Miriam Castillo y Manuel Ureste narran en su libro: La Estafa Maestra, y que exhibieron en Animal Político con la participación de “Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad”, muy pronto lo sabremos tras su “voluntaria” comparecencia –con citatorio de la Fiscalía General de la República–, que da inicio a encontrar a los autores del presunto robo-desaparición de más de 2 mil millones de pesos que se vio aumentado a 7 mil millones de pesos, a través de una elaborada trama de, entre otras cosas, utilizar a 128 empresas fantasma, una vez que la Auditoría Superior de la Federación “reveló un mecanismo para desviar recursos”. El libro citado, producto del periodismo de investigación, fue editado por Temas de hoy del Grupo editorial Planeta, en 2018, con prólogo del director de Animal Político: Daniel Moreno. Y epílogo de Amparo Casar, en 213 páginas que no tienen desperdicio.
II.- Lo anecdótico de ahora es que esa Rosario (la de los amoríos con el argentino Carlos Ahumada que terminaron en pleito con demanda de Rosario contra su ex pareja y quien le compró la que fuera mansión de Diego Rivera), y ex funcionaria de Peña Nieto ha enviado una cartita al Presidente de la Suprema Corte para pedirle, entre cosas, que cese la campaña mediática contra ella, que califica de “linchamiento”; y pide ser investigada y juzgada con “imparcialidad y objetividad”. Y es que en su frenético intento de defensa, olvida que es una actora pública y por eso ha estado presente en todas las modalidades de la prensa (escrita, oral y audiovisual e incluso en internet). Y eso no es ningún “linchamiento mediático”. En cuanto a ser tratada con “objetividad e imparcialidad”, son peticiones que salen sobrando, en la medida que hasta López Obrador ha estado diciendo que no la traten como “chivo expiatorio”, tal vez porque ella solamente es un eslabón de esa estafa. Y quizá haya que llegar hasta Peña, para de una vez por todas enjuiciar a un ex presidente.
III.- Resultó ser una bomba de tiempo aquella frase que hace años pronunció Peña para exculpar a su empleada: “No te preocupes, Rosario” y que hoy está a punto de estallar. Y es que debido a las investigaciones del caso, la Unidad de Inteligencia Financiera ha intervenido las cuentas de la señora Robles, quien pide que se las “descongelen” porque no tiene para sus mínimas necesidades. Como sea, asistiremos a una investigación judicial que debe culminar la investigación periodística de la prensa como contrapoder. La cartita de la Robles es una puesta en escena, como le gusta ser en sus acciones. Se duda que nada tenga que ver en la Estafa Maestra. Por lo pronto se presentó, amparada, por aquello de “no te entumas, Rosario”. E iniciará su comparecencia el juicio al peñismo que embarrará al ex presidente que no pudo ya contener la victoria de López Obrador y hubo de entregarle el Poder Ejecutivo Federal, con o sin un “pacto”. Ahora, Rosario deberá pasar hasta por el detector de mentiras, para abrir en canal la estafa maestra de la corrupción.
cepedaneri@prodigy.net.mx