Opinión

Hugo Carbajal AguilarEn Morelos…

Aquí en Morelos seguimos padeciendo la ignominiosa participación de personajes incrustados en la política que no tienen la menor idea de lo que se trata. La han visto como una estupenda oportunidad de aprovechar el cargo para hacerse y sentirse importantes y para hacer pingües negocios, por supuesto. Lo delicado del asunto es que la Presidencia de la república ignora olímpicamente este desasosiego de la ciudadanía morelense.

El Partido Social Demócrata manejado por los ínclitos y ubérrimos hermanitos Yáñez son los responsables de esta calamitosa situación, pues ellos fueron los de la iniciativa de invitar a Cuauhtémoc Blanco a participar como candidato guiados sólo por la popularidad de este seleccionado nacional. Tuvieron éxito y obtuvieron la presidencia de Cuernavaca acrecentando sus prerrogativas millonarias manejadas hábil y discrecionalmente, así se dice.

Ahora, los del llamado TeamCuau, una vez instalados en este gobierno estatal, como no tienen y, además, no saben qué hacer, se les ocurrió organizar un partido de fútbol entre cuates del Cuau y amigos de Ronaldinho en el estadio de Zacatepec. Dicen los círculos periodísticos que esa visita y solidaria presencia de Ronaldinho le costó al presupuesto estatal más de 3 millones de pesos porque no hubo la afluencia de aficionados futboleros esperada. El objetivo era agenciarse de recursos para el DIF estatal.

En fin, no hay conocimiento de algún proyecto de gobierno ni en materia de salud, campo o educación que son los rubros más destacados e importantes. Volvió a sentirse aplaudido Cuauhtémoc con la visita de López Obrador, quien vino a inaugurar unos trabajos de infraestructura carretera y urbana en Cd. Ayala donde tuvo que aguantar los gritos de protesta de campesinos pertenecientes a la UNTA porque no les han dado recursos. López Obrador dijo que eran gritos que significaban un ahorro porque ya no se está entregando dineros a ninguna de esas organizaciones que, mediante artilugios burocráticos, manejaban esos recursos en favor de unos cuantos. Anenecuilco y Chinameca, sitios históricos de mi General Zapata, fueron beneficiados.

El responsable de la oficina de gobierno es quien maneja los hilos del poder junto con el secretario de gobierno, Pablo Ojeda, hijo de aquel Pedro Ojeda Paullada, señalado represor durante la guerra sucia. Se dice que este Pablo estuvo vinculado en tareas de gobierno con Javier Duarte ex gobernador veracruzano ahora preso por ratero y sinvergüenza.

Otros compañeritos del Cuau, ligados al fútbol, despachan en oficinas de gobierno, como un ex árbitro ahora responsable de SEDESO… y su cuate, muy cuate, Efrén, lateral americanista, mandatado por sus superiores para adjudicar contratos de obra y solicitar amablemente hasta el 20% de esa adjudicación. Como comisión, por supuesto.

La nota más comentada en círculos periodísticos y ruedas de rumoristas privilegiados es que ningún periódico morelense toca con el pétalo de una línea al susodicho Cuauhtémoc porque ya hubo o arreglos sobre la mesa –no precisamente bajo ella– o amenazas. Uno de estos periodistas dice que no se llaman arreglos sino dineros entregados. ¡Vaya! Tan fácil que resulta.

En materia educativa, por ejemplo, ya hubo protestas de los maestros homologados quienes sufrieron descuentos en la entrega de sus aguinaldos. Cerraron la circulación en la glorieta del Niño Artillero, en Cuernavaca, exigiendo la devolución de lo retenido pues el aguinaldo es, en ese sentido, sacrosanto e intocable. Enfilaron sus baterías y sus gritos de protesta contra el gobernador Cuauhtémoc y el director del Instituto de Educación Básica del Edo. de Morelos –IEBEM– Eliacín Salgado, un individuo oportunista que embrolló al gobernador con su labia. Lo que molesta al pueblo morelense es que los maestros sólo respingan cuando les tocan el bolsillo y no cuando los agreden y los humillan obligándolos a realizar tareas burocráticas sencillamente inútiles.

Los presidentes municipales tampoco se han hecho presentes. Suponen que no dándole problemas a su gobernador éste los va a tratar muy bien. Siguen los arreglos partidistas en los municipios. En Jojutla, por ejemplo, gobiernan amistosamente el Pan y el PRD aunque ahora dicen que son de MORENA. Cuautla presenta serios problemas de seguridad y su policía municipal enfrenta a las propias autoridades estatales como cómplices de delincuentes. Cuernavaca no se estabiliza como debería y engaña a los usuarios con descuentos para gente de la tercera edad en el pago del agua, se confronta con los comerciantes y no aterriza formalmente el tema del Mando Unico. En algunas escuelas primarias la dirección hace negocios con las cooperativas, con los apoyos del DIF en las lechitas para los niños y con la venta de refrescos que ya se han prohibido en la dieta infantil. A la pregunta sobre las becas Benito Juárez para las niñas de las primarias nadie responde y no hay quien tome la iniciativa para promover su entrega y distribución.

Estamos todavía conmemorando el centenario del asesinato de mi General Zapata, recordando sus luchas y su entrega, su compromiso con los más pobres entre los pobres. No puede ser que aquí en Morelos, cuna de esta revolución agraria cuyo movimiento generó el derrocamiento de la dictadura porfirista tengamos que padecer gobiernos anodinos, ignorantes de su geografía y su historia, de sus tareas políticas elementales, desconocedores de sus compromisos enunciados estentórea y públicamente al tomar el poder. Llevamos, a partir de Carrillo Olea, cuatro, sí, cuatro gobiernos estatales que nos han ignorado con toda simpleza. El pueblo morelense no existió con Estrada Cajigal paseando en su helicóptero; con Marco Adame quien hizo proliferar al narco y enriqueció a sus compinches con negocios rotundos, ahora flamante diputado después de instalar a su propio hijo; con Graco y su distinguida banda perredista “de izquierda” así como gente de su propia familia, destacados mercaderes sumamente hábiles para acumular pecunia pública.

¿Quién podrá defendernos? Encomendémonos al Santo y a Blue Demon o, al menos, a San Juan Diego a ver si con su ayate sacrosanto nos protege.