Opinión

El verdadero 'lavado” de dinero

Manuel J. Clouthier

Cada inicio de período ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, los grupos parlamentarios se reúnen en sus plenarias con el objeto de planear lo que será su agenda legislativa próxima.

El pasado 30 de enero, en la reunión plenaria del grupo parlamentario de Morena en el Senado, participó el doctor Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP, con el tema combate a la corrupción, así como la iniciativa de reforma a la ley de prevención de “lavado” de dinero.

No conozco personalmente al Dr. Nieto Castillo, pero tengo buenas referencias sobre su trabajo profesional cuando fue titular de la Fepade que, de hecho, generó que fuera despedido por presiones del corrupto gobierno de Enrique Peña Nieto.

Santiago Nieto señaló ante los senadores de Morena que la iniciativa de reforma a la ley contra el “lavado” de dinero presentada por los senadores Monreal y Armenta cumple con los estándares internacionales del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), del cual México es uno de los 37 países participantes.

También señala el titular de la UIF que de las 40 recomendaciones de GAFI, México sólo cumple parcialmente 15 de ellas y hace hincapié en la necesidad de cumplir la recomendación 23 relacionada con sujetos obligados para actividades vulnerables; y pide a los senadores morenistas una reforma legislativa que dé a la UIF mayores herramientas para cumplir con estándares internacionales y con la evaluación nacional de riesgos.

El enfoque basado en riesgos, señala el doctor Nieto, permite que todas las actividades vulnerables sepan cuáles son riesgos que tiene su sector en relación a delincuencia organizada, dinero ilícito en el sistema financiero, corrupción política y trasiego ilegal de bienes, personas y dinero.

En el 2012 publiqué un artículo en El Universal titulado “El ‘lavado’ de dinero”, donde especifico una gran cantidad de actividades vulnerables que la ley omite, al tiempo que señalo que el crimen organizado en México va por delante de la autoridad.

Hoy vuelvo a compartir estos puntos invitando a las autoridades para que amplíen su lista de actividades vulnerables tomando en cuenta que para el mafioso es distinto gastar el dinero y “lavarlo”.

1. Actividades empresariales que tributaron en régimen simplificado tales como las del sector primario (agricultura, ganadería, pesca) y transporte.

2. Las que un alto porcentaje de sus ingresos son en efectivo, tales como: casinos, cines, salones de fiesta, transporte público urbano, gasolineras, hoteles de paso, etc. Todas éstas tienen una mezcla de gran inversión y altos ingresos en efectivo.

3. Transporte de mercancías especialmente las que mueven productos peligrosos, incluye productos de Pemex, transporte marítimo o servicios de aviación.

4. Comercialización de equipos y agroinsumos para el campo.

5. Distribución de motocicletas, cuatrimotos, razors, etc.

6. Antros, centros nocturnos, table dance que siempre han sido de interés para la mafia desde la época de la prohibición.

7. En el sector financiero, los servicios de cambio, casas de empeño y las de crédito al consumo.

8. Un importante legitimador de actividades empresariales mafiosas es el gobierno. Por lo que los gobiernos y las dependencias federales, estatales y municipales deben reportar formatos como el conoce a tu cliente y operaciones irregulares o sospechosas y de montos significativos en diversas actividades vulnerables del gobierno como la obra pública, proveedores del gobierno, así como las asociaciones público privadas.

9. Todas aquellas que pueden ofrecer la relación triangular perfecta entre la mafia, elites políticas y económicas.

10. Finalmente, el mafioso mexicano tiene un gusto especial por la ganadería y los caballos, por lo que invierte en éstos como negocio, no sólo como afición.

La nueva ley combate la evasión fiscal, pero no entiende que al mafioso le urge pagar impuestos, por eso se establece con empresas legales, concluí en aquel artículo.