Opinión

Es… el 'BOA”

Mtro. Andrés Vázquez López

Opinión y Propuesta

El pasado martes, el presidente de la República sorprendió a la nación con el anuncio de la existencia del “Bloque Opositor Amplio”, BOA. Más allá de las suspicacias que pueda levantar sobre su veracidad y origen, mismas que seguramente en los siguientes días se irán aclarando; detengámonos un momento a analizar de qué se trata y qué se vale y qué no, dentro de un contexto democrático:

1.- En principio, se dice que el BOA pretende “ganarle a MORENA” en las elecciones intermedias del próximo año y derrotar al presidente en la votación constitucional que podría, según su resultado, refrendar o revocar su mandato. ¿Tiene algo de malo esto? No. Quienes no simpatizan con el presidente tienen pleno derecho de votar para construir una nueva mayoría en la Cámara de Diputados del mismo modo que quienes sí lo hacen para mantener a la actual conformación.

2.- En esta columna siempre creemos que lo mejor que le puede pasar a cualquier gobierno es que cuente con una oposición fuerte y propositiva. Por ello cuando el presunto BOA propone destacar los errores de los gobiernos morenistas, está jugando dentro de las reglas democráticas. Sin embargo, debe entenderse que de igual manera el morenismo destacará los errores de los gobiernos opositores y que esta dinámica llevará a los votantes a evaluar el desempeño de sus autoridades y a votar de acuerdo al diagnóstico que haga. El BOA propone centrarse en las insuficiencias oficiales en materia de desempleo e inseguridad, recordemos que la mejor manera de decir, es hacer. Y si MORENA busca salir bien librada en las urnas debe concentrarse en mejorar sus resultados en esos rubros en principio y en todos los demás.

El problema es cuando el BOA dice querer “potenciar las debilidades y limitaciones de MORENA como partido en el Gobierno”; ya que ello podría implicar una profundización de las noticias falsas que representan ya el 85% de la información que inunda las redes sociales. Mentir no es parte del juego democrático, y el solo hecho de recurrir a ello debería bastar para no darle la confianza ciudadana a quienes así actúen.

3.- Propone integrar a muchos partidos políticos para enfrentar a MORENA; destacadamente el PAN, el PRI, el PRD y el inminente México Libre, del expresidente Calderón, incluyendo también a gobernadores, alcaldes, empresarios, medios y organizaciones afines. Este punto no es nuevo, ya ha ocurrido en ocasiones anteriores y, en todo caso, hasta aquí es válido. En el mismo documento se menciona el nombre de varios medios nacionales, comunicadores y encuestadoras reconocidas. Quizá lo único que propondríamos por la salud de la vida pública del país es que las posturas a favor o en contra o neutrales, sean de manera abierta y franca. Disentir es un derecho en todo caso.

Destaca que en el mismo documento se mencione a grupos de consejeros y magistrados electorales; ya que a diferencia de todos los anteriores, a ellos les corresponde arbitrar la contienda y por ese solo hecho, les es prohibitivo adoptar postura alguna ya que incurrirían en conflictos de interés. Desafortunadamente nuestra democracia es muy imperfecta en sus mecanismos para controlar este tipo de comportamientos. Sólo nos queda esperar a que no se den, por el bien de nuestro país.

4.- El BOA propone cabildear en los centros de poder estadounidenses para “destacar el daño que está haciendo a las inversiones norteamericanas el Gobierno de la 4T”. Este punto es, por decir lo menos, mezquino; ya que pasa por alto los intereses nacionales para favorecer los extranjeros, ¡como si EUA no diera seguimiento a sus inversiones o no conociera la situación política de México o no protegiera sus intereses! Cabildear en contra del país es otra de las reglas democráticas que podrían romperse.

Para terminar, recordemos que la política es un deporte de contacto rudo. Pero, como todo deporte, tiene reglas claras que deben respetarse, máxime cuando se trata de decider, entre todos, el destino de nuestro país.

Ojalá que sí.

Además opino que es necesario e importante generar políticas públicas educativas con relación al cuidado, protección y preservación del ambiente.