Opinión

Tontos útiles a merced de Vox

Hace unas semanas, bajo la intensa polémica en medios y redes sociales, el CEN del PAN y el Senador Julen Rementería, coordinador de la bancada panista, se vieron obligados a decir que había sido un “error” recibir obsequiosos a Santiago Abascal, presidente del partido Vox, Hermann Tertsch, eurodiputado de ese partido, y Jorge Martín Frías, director de la Fundación Disenso, y firmar la Carta de Madrid. En entrevista desde Madrid, Tertsch, encargado de las relaciones internacionales de Vox, tercera fuerza parlamentaria de España, consideró “lógico” la reacción negativa de la que culpó a los medios de comunicación.“Existe una presión brutal. Ha habido una reacción que se han echado los medios de comunicación, que la infinita mayoría son de izquierda, se echan encima, ayudan a López Obrador a acusar a los del PAN, a decir que se han juntado con la ultraderecha, lo cual es falso, nosotros no somos ultraderecha, nosotros defendemos lo que han defendido los conservadores siempre en Europa, antes, cuando los conservadores no tenían complejos”, me dijo. El deslinde del PAN fue poco creíble pues ninguno de sus legisladores retiró su firma de la Carta de Madrid, manifiesto sui géneris presuntamente contra el “avance comunista”, que busca una batalla trasatlántica entre la ultraderecha española y fuerzas afines en la “Iberosfera”, palabra anómala inventada por Vox, que solamente ellos usan para describir a los países al sur del Río Bravo. En México, 22 personas, casi todas del PAN, incluida una docena de senadores, han firmado el documento hasta hoy.¿Por qué dice que no son de ultraderecha, si el mundo entero, empezando con su país, así los describe? pregunté.“Los que nos describen así son nuestros enemigos, pero no lo somos porque si Usted se pone a ver lo que quiere Vox y el programa de Vox, no hay ningún punto que sea de ultraderecha. Ninguno. Porque nosotros ni queremos partido único, ni somos fascistas, ni somos nazis, nada, no vamos por ahí”. Negó que el plan sea hacer un Vox México. No obstante, consideró que en todos los países de Latinoamérica hace falta un partido como Vox, “que represente los valores occidentales sin complejos, sin asustarse por la retórica de la izquierda, sin asumir el lenguaje de la izquierda y sin estar pidiendo perdón continuamente a la izquierda por existir”. El también vicepresidente del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) en la Eurocámara, se mostró complacido de que, pese a la posición del PAN de que la visita de Vox no fue apropiada, hubo algunos “valientes” militantes que mantuvieron su palabra y posición de “estar encantados” con Santiago Abascal, y de “estar orgullosos de firmar la Carta de Madrid”. Pero Tertsch, quien en su juventud fue miembro del Partido Comunista, no recordó los nombres de esos “valientes”.¿Se refiere a Rementería y a la senadora Lily Téllez?“No sé, yo no le puedo decir, hablaría de memoria y no me acuerdo. No me quiero confundir”.¿No sabe quiénes son sus contactos en México?, insistí.“La organización de todos los contactos los lleva nuestra Fundación Disenso. Yo le puedo hacer una valoración política, pero yo no le puedo hablar de nombres”. La Fundación Disenso, que se describe como un think tank de Vox, corroboró que Rementería fue el punto de contacto para efectos de planear y realizar el viaje a México a inicios de septiembre. Fue Rementería quien los llevó al Senado. También se vieron en privado con empresarios y jóvenes líderes mexicanos que la Fundación esquivó identificar. La Fundación, de la que es presidente Abascal, reveló planes para crear “pronto” el Foro de Madrid, en contra peso al Foro de Sao Paulo, amplio espectro de partidos y organizaciones de izquierda del que forman parte Morena y el PRD. Pregunté a Tertsch, un revisionista histórico sobre el papel de España en Latinoamérica, si considera una provocación la insistencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador para que España pida perdón por la Conquista.“No la considero una provocación sino una majadería. La gran gesta que fue la Conquista no la hizo Cortés son sus pocos hombres sino con todas las tribus que los españoles ayudaron a derrotar a los aztecas. México es en gran parten España, una España que a diferencia de todas las potencias europeas eligió, desde el primer momento, el mestizaje. El México de hoy tiene tanto de España que insultar a España desde México es escupir contra el aire”.

 “IBEROSFERA”

Para Tertsch, el enemigo es un coctel de fuerzas que incluyen al narco socialismo, a Cuba, a comunistas en Venezuela, a narcotraficantes en Colombia, a las FARCs y al ELN. La autoridad suprema que guía a esa mezcolanza es el Foro de Sao Paulo, la figura del anticristo, que “desestabiliza a las democracias”, en colusión con las tiranías represoras de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia.“Hay una ofensiva del narcocomunismo que está desestabilizando a Chile, agrediendo a Colombia, otra democracia, y nuevamente a Bolivia, con la detención de Jeanine Áñez, presidenta interina y constitucional, presa política del régimen que se está deteriorando”. Declinó, nuevamente, nombrar a los amigos que Vox dice tener en las Américas, con una excepción: “Sí, Jair Bolsonaro es aliado nuestro”.“El pueblo brasileño ha demostrado muy firmemente cuales son los apoyos del señor Bolsonaro y las concentraciones jamás vistas que se vieron en Brasil, y yo espero que también así sean en las próximas elecciones”. Lula da Silva, cuyo partido lanzó el foro de Sao Paulo en 1990, lleva la delantera inicial en los comicios presidenciales de 2022, de acuerdo con encuestas. El entrevistado aclaró que jamás han compartido objetivos, ni programa, con el líder de oposición venezolano Juan Guaidó, y que Vox lo saludó en España, “por cortesía”.¿Y con Keiko Fujimori?, inquirí.“Nosotros no estamos con Keiko. Nosotros estamos en contra de Sendero Luminoso y de lo que es la propuesta de Sendero Luminoso y, como tal, la única opción para parar a Sendero Luminoso, como se ha demostrado, era votar por Keiko. De esa situación confusa pasó lo que pasó y hoy en día tenemos a Sendero Luminoso en el Gobierno de Perú. Algunos estarán contentos, nosotros no”. Tertsch, Martín Frías y Víctor González, vicepresidente de Vox, se reunieron con la derrotada candidata del partido derechista Fuerza Popular la semana pasada en Perú. país que visitaron para recaudar firmas para la Carta de Madrid. Los nexos de Vox en Estados Unidos son con el trumpismo y el Partido Republicano. En marzo de 2020, Abascal y Tertsch asistieron a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), la congregación más grande de conservadores en Estados Unidos, en la que Donald Trump fue el orador principal.“Sí, vimos a gente en el entorno de Trump, pero no a él. Nosotros estamos con la gente más sólida del Partido Republicano”, dijo Tertsch. De acuerdo con la Fundación Disenso, la delegación se vio con Eduardo Bolsonaro, hijo del Presidente brasileño, y con Dan Schneider, vicepresidente de CPAC. También vieron al Senador Ted Cruz. Entrevistado por David Alandete, corresponsal del diario ABC en esta capital, Tertsch dijo compartir con Trump, “su defensa de los valores occidentales y del estado nación, además de sus políticas migratorias”. Agradeció a Trump haberle enseñado perder el miedo a “que te llamen fascista por defender tus ideas” (“Vox se entrega al Trumpismo”, 01/03/2020). Tertsch admite que la derrota de Trump fue un retroceso.“Una de las grandes tragedias del mundo occidental, de los países libres, es que llevamos 50 años retrocediendo ante una izquierda que ha diseñado una toma de poder paulatina. Es la estrategia gramsciana, del neomarxismo, que es tomar la educación y los medios de comunicación. Y la derecha se ha estado dedicando a mirar a su bolsillo, a hacer algunas cosas de gestión, pero nunca se ha dedicado a combatir con ideas y hacer la batalla de los valores y de las ideas dentro de las escuelas y en los medios de comunicación. Es más, los medios de comunicación se han entregado prácticamente de forma voluntaria a la izquierda en casi todos los países”. La ultraderecha o extrema derecha, son conceptos usados en todos los idiomas para definir posiciones ideológicas que están más a la derecha en el espectro político derecha-izquierda que la derecha política estándar. En 2020, en la edición inaugural de La Gaceta de la Iberosfera, publicación digital de Vox de la que Tertsch es presidente del consejo editorial, este escribió que el enemigo es la “ideología igualitarista, ecológico-climática, feminista, abortista, de lobbies LGTB y multiculturalismo” que busca la “liquidación de libertad de expresión, pensamiento y cátedra, nación, familia, tradición y religión” (“Bienvenidos a la Gaceta de la Iberosfera” 11/10/2020). En un mundo moderno que lucha por la diversidad y la inclusión, la condición sine qua non de la extrema derecha es el repudio a todo lo que Tertsch cita en su revelador texto. Aun así, afirma sofista: “No soy racista, ni soy homófono. No soy nazi ni soy franquista” (@hermanntetsch 05/08/2021). Vox y sus partidarios sueñan con diseñar un nuevo orden mundial “anticomunista” con la pasmosa osadía a la que sólo pueden llevar la ignorancia dogmática y la soberbia neocolonial. En realidad, el comunismo ya no existe, pero en la galaxia en la que vive la “ultraesfera” española las noticias tardan en llegar.