Opinión

Todo es personal

De tal forma que, sin mostrar ninguna orden, 20 policías ministeriales apoyados por elementos de la Guardia Nacional y la Policía Estatal Preventiva irrumpieron arbitrariamente en el predio del edil que se encontraba descansando con su esposa. Los obligaron a acostarse boca abajo, luego de haber destruido el sistema de cámaras de seguridad de la vivienda y finalmente, tras provocar caos y destrucción en el interior de la casa, alguien les gritó que estaban llegando reporteros de distintos medios y decidieron marcharse al grito de “aquí no hay nada”. Pero antes intimidaron al Alcalde para obligarlo a firmar unas líneas donde supuestamente autorizaba el cateo y aceptaba colaborar con la Fiscalía.

Horas más tarde, ante la presión por decenas de críticas y recriminaciones en las redes sociales, la Fiscalía en un escueto y mal elaborado comunicado intentó justificar que la violenta irrupción se dio por el supuesto aviso de secuestro de tres personas. Rechazaron que haya habido razones políticas o que se hubiera actuado para intimidar al presidente municipal chenero.

Lara Calderón determinó que emprenderá una lucha jurídica ante todas las instancias posibles, incluso la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Mientras tanto, los campechanos se preguntan ¿Ante quién denunciar ahora las arbitrariedades, injusticias y violaciones a los derechos, si quienes deben combatirlas son los que ahora las cometen?

EL 2022 RESULTÓ SER para Campeche el año con una escalada de violencia que rebasó a las autoridades estatales y federales que continúan incapaces y bajo el rechazo de una ciudadanía que exige resultados frente al crimen. Desde sus redes sociales, el líder perredista en el Estado, José del Carmen Segovia Cruz, criticó duramente esta problemática al señalar que Campeche cerró el 2022 con un crecimiento de inseguridad que es imposible ocultar, pero se pretende que los campechanos normalicen los tiroteos y ejecuciones. Tal opinión fue secundada por el propio exgobernador, Abelardo Carrillo Zavala, quien sentenció que la inseguridad que se vive en la Entidad no abona en nada al desarrollo y advirtió que “no son tiempos de comodidad ahora, sino de trabajar para garantizar la seguridad de los campechanos, por lo que donde haya que reforzarla hay que hacerlo y donde haya necesidad de hacer cambios de mando, hay que hacerlos también”.

Y AUNQUE HACE apenas unos días el comandante de la 33a Zona Militar, Bernabé Chávez Lira, aseguró que Campeche se mantiene entre los tres Estados más seguros del país, los registros de homicidios dolosos en noviembre y diciembre del 2022 indican que la Entidad estaría incluso fuera del top 5 en materia de seguridad y justicia al cerrar con más de 50 asesinatos. Por mero protocolo, habrá que aguardar las próximas cifras del INEGI y del Sistema Nacional de Seguridad Pública, sólo para confirmar lo que ya es evidente, Campeche cayó aparatosamente en la escala de seguridad... Pero mantiene su lamentable tercer lugar nacional en el podio de los suicidios, con un promedio de 18.8 suicidios por cada 100 mil jóvenes

DURAS CRÍTICAS CONTRA el actual Secretario de Turismo, Mauricio Arceo Piña, a quien culpan del colapso de la transportaciónárea, al grado de que Campeche apenas y está comunicado por esta vía.

Sobre todo, luego de que tres aerolíneas dejaron de prestar servicio en nuestra Entidad. Primero se fue Viva Aerobús, luego Volaris y después Interjet. Tres aerolíneas que representan el enorme fracaso de la Secretaría de Turismo del Gobierno del Estado. Mientras que hoy, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad “Ing. Alberto Acuña Ongay” cuenta con una sola aerolínea: Aeroméxico que, en el colmo de los fracasos, anunció que reducirá sus frecuencias diarias Campeche-Ciudad de México, a un vuelo al día a partir del próximo martes 17 de enero. Más incomunicados con el resto del mundo nunca antes habían estado los campechanos quienes ante la incompetencia de sus autoridades, continuarán haciendo lo que por muchas décadas han hecho, viajar a Mérida a tomar vuelos a precios competitivos.

MIENTRAS TODOS LOS servidores públicos titulares de las dependencias estatales y su personal retornaban a las labores, la Gobernadora Layda Sansores pasó por Romeo Ruiz Armentaa Guatemala y desde ahí, se fue a “donde me dio la gana, eran mis vacaciones", respondió a los reporteros acostumbrados a las educadas respuestas de la titular del Ejecutivo cuando le inquirieron dónde la pasó y en qué ocupó su tiempo. La última aparición de la mandataria fue el 16 de diciembre durante la reinauguración del Centro de Acopio Lechero en Candelaria.

Para acallar las críticas fue difundido un comunicado en el que señala que presidió a distancia la reunión de la Mesa para la Construcción de la Paz el 3 de enero, pero se difundió sin fotografías para no evidenciar que la mandataria continuaba sus vacaciones fuera del país.

Lo cierto es que, en medio de la polémica por su ausentismo, Sansores San Román reapareció apenas el jueves 5 de enero sólo para celebrar una fiesta vecinal en su casa del barrio de Guadalupe con motivo del año nuevo.

Los dirigentes de los partidos PRD, PRI y PAN condenaron su indiferencia y desinterés, además de acusarla de visión corta que le impide percibir el explosivo crecimiento de la delincuencia. Hablando de viajes, también la secretaria de Seguridad Pública, Marcela Muñoz, disfrutaba de su paseo por Europa, mientras que en Campeche los asesinatos aumentaron y el cártel de Sinaloa ajustaba la plaza asesinando a quienes no entendían su mensaje: ya llegamos y hoy esta plaza nos pertenece.

Y en tanto, el Fiscal detenía a dos de los asesinos de ese cártel, se armó un operativo con sus delaciones que los llevaron a un predio en Hopelchén donde, para su sorpresa, dormía el alcalde Emilio Lara con su prometida y lo despertaron con el estruendo de la destrucción del portón de la entrada y ya en el interior destruyeron cámaras, módem y demás medios de comunicación que dejaran evidencias de la incursión, en la que no hubo ni orden de cateo y menos los delincuentes que esperaban encontrar gracias a las confesiones de sus detenidos.

Así, el alcalde Emilio Lara tuvo que salir a denunciar lo que él llamó hostigamiento, aunque nadie esperaba encontrarlo lejos de su casa frente al parque del Centro de Hopelchén, donde vive con su mamá.

Los ministeriales tampoco esperaron encontrarlo ahí y aprovecharon, por si las moscas, a sacarle de su cartera su credencial del INE y que firmara que accedió a la acción en un predio que no es su casa, que usaron durante la campaña, pero que fue señalado por los sicarios como punto de reunión de quienes hoy quieren asentarse en Hopelchén, punto neurálgico que comunica a todo el Sureste, como decía el boletín.

EL QUE FESTEJÓ su cumpleaños fue Armando Toledo Jamit, el jefe de la oficina de la gobernadora, cuya familia disfrutó con él en Campeche, ya que la mayor parte del tiempo residen en la blanca Mérida. Felicidades al empresario sobreviviente del gabinete de Alejandro Moreno.

MAL Y DE MALAS el gobernador Vila en su visita a Campeche donde le garantizaron al menos 100 asistentes a una reunión con militantes del PAN que nunca llegaron.

La decepción y el enojo de Vila quedó de manifiesto ante la dirigencia panucha que sólo acertó en disculparse con una de las estrellas del firmamento panista, posible candidato presidencial y consentido no sólo del dirigente nacional de su partido sino también del presidente López Obrador.

Esta columna está para recordarles a muchos que, en Campeche, Todo es Personal.