Opinión

Todo es personal en Yucatán

NOS SOPLARON DESDE LAS entrañas del poder partidista que priistas y panistas están muy inquietos por la posible designación de Sergio Vadillo Lora como candidato a diputado por el distrito 3 federal, cortesía de la alianza PAN-PRI-PRD.

El cotilleo del momento sugiere que, en un raro consenso, están cruzando los dedos para que sea Pablo Gamboa Miner quien dé el salto al ruedo político. ¿La razón? No solo tiene más proyección política, sino que también cuenta con una estructura territorial más fuerte.

Ahora, si los rumores sobre la llegada de Vadillo Lora son ciertos, parece que los panistas van a tener que arrastrar esa candidatura y Gamboa Miner podría hacer una entrada triunfal en las filas de Morena a través del Partido Verde Ecologista de México.

Por cierto, Sergio Vadillo Lora está convertido en Santa Claus, se puso gorrito y barba y recorre en trineo la ciudad de Mérida regalando juguetes que obviamente le dio Rolando Zapata; los panistas que lo detestan desde siempre solo se burlan de este dueto cómico.

Con esto, Vadillo Lora está haciendo todo lo posible para que el PAN lo tome en cuenta, pero no le resultó buena estrategia el que mandara a hacer una encuesta inverosímil en la que se pone arriba de Cecilia Patrón y a tan solo unos puntos de Renán Barrera. En política hay que aprender a ser, a no ser, pero lo más importante: a dejar de ser.

DICEN LOS QUE SABEN QUE EL PRI y su tío Rolando Zapata le prometieron a Esteban Fuentes Zapata la candidatura del nuevo tercer distrito local, que abarca el Norte de Mérida, razón por la cual se ha dedicado a presumir a todo el mundo que le dieron el distrito más fácil y que será diputado, lo que nadie le dijo al joven fue que en ese distrito el PRI no va en alianza con el PAN, por lo que seguramente quedará en un muy distante tercer lugar.

QUIEN RECIBIÓ DURAS CRÍTICAS POR REDES sociales fue Arturo León, presidente del Comité Directivo Municipal del PAN en Mérida, por la muy pobre posada navideña que organizó el comité que encabeza; esa posada siempre ha sido emblemática para el Partido Acción Nacional, con múltiples rifas y donde siempre la militancia sale con una sonrisa.

En esta ocasión fue todo lo contrario y numerosas fuentes coinciden en que los regalos donados por funcionarios emanados del PAN no llegaron a repartirse. La justificación para tan pobre evento: la precampaña. ¿Será verdad, se está pecando de soberbia o alguien más se quedó con los regalos?

EN EL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA está la grilla que arde por dos eventos que tarde o temprano llegarían: los magistrados recién nombrados y la conformación de nuevas salas (una de ellas compuesta por cinco magistrados, algo inaudito y lamentable por el embudo que se hará en la práctica). Lo anterior, por las ansias de lucimiento personal de la gran mayoría de quienes componen el Poder Judicial, dejando muy atrás la impartición de justicia. ¿Será que por ese motivo los sindicalistas ya vieron el lado débil del Tribunal?

LAS PRECAMPAÑAS PRETENDEN APOSTAR al olvido: y el combate a la corrupción es uno de los temas que inundan el glosario de todos los políticos.

Por eso decían que a Yucatán llegó la marea roja hasta que se dieron cuenta de que era la sangre que vertía de la lengua del senador Jorge Carlos Ramírez Marín, el gordito Marín, dada la tremenda mordida que se pegó en la rueda de prensa que protagonizó un grupo de reconocidos expriistas que ocuparon muy altos cargos en la administración de Enrique Peña Nieto, incluyéndolo a él, que fue titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano donde, dicen los que saben, el gordito Marín se emplumó como nunca antes.

El senador dijo literalmente que, “ellos no quieren que la corrupción regrese”, cosa que dijo a un lado de Eruviel Ávila y otros políticos que, sin duda alguna, llegarían al milenio de años de prisión juntos… es un “dicen”, querido lector.

El cinismo del senador verde ofendió y sorprendió a propios y extraños, pues, si algo se sabe del gordito Marín es que, además de gustarle mucho el pan y los pasteles, también le gusta reteharto el billullo.

Y cuando Jorge Carlos habla de combatir la corrupción, la realidad es que nada más no cuaja, porque en los hechos, Ramírez Marín encarnó durante muchos años el verdadero poder del PRI en la Cámara de Diputados. Pactó acuerdos con la oposición, acordó prebendas y canonjías para sus correligionarios, supervisó todo el gasto relevante en San Lázaro, se desempeñó como vocero de la Cámara toda… y, por si fuera poco, fue la voz clave del tricolor en aquellos años en los espacios del Instituto Nacional Electoral.

El político yucateco siempre presumía a sus amigos que no sólo era el operador central de César Camacho, en aquel entonces coordinador de la bancada oficial en la Cámara de Diputados, sino que también tenía el aval del exsecretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, y aun del expresidente Peña Nieto; que sabía construir puentes y conciliar grupos, al amparo de sus antiguos promotores, como Manlio Fabio Beltrones y Beatriz Paredes.

Todo parece indicar que al hablar de corrupción en el sexenio de Peña Nieto, Ramírez Marín tuvo que morderse la lengua y sangrar, pues fue uno de los principales beneficiarios del poderoso grupo de Atlacomulco. Lo mismo ocurre con el expanista Raúl Paz Alonzo, obviadas las proporciones, quien bajo la presidencia estatal del PAN operó diversas posiciones en el Ayuntamiento de Mérida, en el propio Congreso y diversos negocios con la camarilla que lo ayudó a llegar al poder.

COMO ANILLO AL DEDO le vino al panismo local el retiro de Jorge Vales Traconis de sus aspiraciones a la alcaldía de Tizimín, pues el vacío de su repentina renuncia permitió a Pedro Couoh postularse para la candidatura a diputado local y al secretario de Desarrollo Rural, Jorge Díaz Loeza, como alcalde de su tierra natal.

Según cuentan los operadores panistas en esas tierras del Oriente, que cuando se realizan visitas casa por casa, la realidad es que no quieren recibir a nadie que tenga que ver con representantes de Pedro Couoh Suaste, en cambio, cuando se presentan como chalecos azules del Gobierno del Estado, la actitud de las personas cambia y les abren las puertas para atenderlos. Mientras la sociedad tizimileña digiere la repentina y extraña renuncia de Vales Traconis a la alcaldía de Tizimín por “motivos familiares”, no faltó quien aprovechara la situación, como el diputado local Esteban Abraham Macari, quien de inmediato alzó la mano.

Abraham Macari dijo en sus redes sociales que “con eso de que no hay gallo, qué les parece si le metemos a la alcaldía”; sin embargo, al poco tiempo borró la publicación, presuntamente por un jalón de orejas que le pegaron desde la directiva del PAN estatal.

Como se sabe, Abraham Macari está propuesto para la candidatura a diputado federal por el primer distrito con cabecera en Tizimín, pero teme que lo baje el INE al no poder acreditar su calidad indígena.

ROMMEL PACHECO, MAURICIO SAHUI Y MANUEL DÍAZ son las cartas reales que tiene Morena para contender contra Cecilia Patrón Laviada por la alcaldía de Mérida, tanto a los morenistas como a los panistas les queda claro que la gubernatura se puede decidir en la capital yucateca; para nadie es un secreto que Huacho Díaz Mena lleva amplia ventaja en el interior del Estado. Cecilia es en definitiva la candidata perfecta para el que el panismo se identifi que, ahora el balón está en la cancha de Morena, es el tres de enero el momento en que decidirá por su candidato y podrá hacer más fácil o más difícil para Huacho sus aspiraciones.

Para los panistas la elección está ganada. Se les mira a todos en sus hamacas “pateando la pared” y “esperando” ganar como si de un día de campo se tratara. Se encuentran tan confiados que no logran ver ni dimensionar la fuerza que cobra Morena entre las llamadas “bases”. La única que puede darse ese lujo en este momento es Cecilia Patrón, cuya aceptación será fundamental para el resultado electoral.

Rommel Pacheco continúa siendo el peor elemento que ingresó a Morena. El dizque político está más desinflado que nadie. ¿Acaso nadie le dijo que las elecciones se ganan con votos y no con likes en redes sociales? Ya hasta se le compara con el nada agraciado candidato perdedor de PRI en 2018 por la alcaldía de Mérida, Víctor Caballero Durán, y eso que el exsecretario de Educación y hombre de todas las confianzas de Rolando Zapata no goza, precisamente, de mucho carisma que recordemos.

La senaduría del gordito Marín está en riesgo, y ya suena que no iría en primer lugar de la fórmula. Esto beneficiaría a sus dos pupilos: Luis Borjas Romero y Lila Frías, ambos ya apuntados para las candidaturas a diputaciones federales de los distritos V y II, respectivamente. De la misma forma y, fiel a su estilo, está imponiendo a su hijo Jorge Carlos Ramírez Granados, alias El Croata, en el cuarto distrito local como candidato, joven que ha destacado por su arrogancia y fantochería y en nada por su talento.

No hay que olvidar que hasta en Navidad… Todo es personal.

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