Opinión

India: elecciones a lo grande

En columna de este domingo, Jorge Gómez Barata comparte su opinión sobre las elecciones en India

“... El Indostán –escribió Karl Marx- es una Italia de proporciones asiáticas… La misma riqueza y diversidad de productos del suelo e igual desmembración en su estructura política… La intromisión inglesa… produjo la más grande… y la única revolución social que jamás se ha visto en Asia…”.

Liberada tardíamente del colonialismo británico que, durante casi 100 años la convirtió en una especie de joya de la Corona, India ha registrado un impresionante desarrollo y, venciendo las enormes dificultades que plantea un país de dimensiones galácticas y herencia colonial funesta, ha logrado avanzar hasta convertirse en una de las más brillantes potencias emergentes.

Entre los factores que explican el éxito económico y social de la India y su prestigio internacional, figuran la estabilidad política y la cohesión interna que proporciona la democracia sabiamente administrada y la calidad de su liderazgo. El país más poblado del mundo tiene mil 428.6 millones de habitantes y sólo un primer ministro. ¿Cómo lo eligen?

La mayor democracia liberal (única realmente existente) es también el país más poblado y por su extensión territorial (3 millones 287 mil 263 km²), el 7º del mundo. Del total de sus casi mil 500 millones de habitantes, 970 millones son electores, 479 millones hombres y 471 mujeres. Entre ellos hay 20 millones de jóvenes menores de 30 años.

En 77 años de independencia, la India ha tenido 17 primeros ministros, descontando los interinos, todos electos. Aunque ha experimentado graves episodios de violencia política y en uno de ellos, Indira Gandhi fue asesinada, ninguno ha sido depuesto y el ritmo institucional del país nunca ha sido interrumpido.

Indira Gandhi, primera mujer electa primera ministra de la India, ejerció el cargo en dos períodos no consecutivos, 1966-1977 y 1980-1984. En este último año fue asesinada por miembros de su escolta, integrantes de una minoría nacional separatista. Su hijo Rajiv Gandhi, quien la sucedió en el cargo que ocupó hasta el 1989, también fue ultimado en el 1991, cuando ya no ocupaba ese puesto.

Las elecciones en la India, no sólo son las mayores por el número de personas, sino que las más dilatadas en el tiempo al prolongarse durante alrededor de seis semanas, en las cuales se cumplen siete fases. En ese proceso se eligen 543 miembros del Parlamento, encargados de votar al primer ministro.

También son las más plurales del mundo, al participar seis partidos nacionales, 57 partidos estatales y 2 mil 597 pequeños. No obstante, funciona un bipartidismo histórico, por lo cual la contienda se libra entre el gobernante Bharatiya Janata Party (BJP) y el opositor National Congress of India (NCI) o Congreso Nacional de la India.

El conteo final se realizará el 4 de junio en los más de un millón de colegios electorales que operan cinco millones y medio de máquinas de votar. Debido a que la democracia es cara, las elecciones le cuestan al país 14 mil 400 millones de dólares. En un excelente clima, no exento de las contradicciones propias de los grandes procesos políticos nacionales, en paz y sin ninguna intromisión extranjera, la India ha comenzado otro proceso electoral. ¡Que para bien sea!.