Quintana Roo

Por Miguel Ángel Fernández

CHETUMAL, 16 de octubre.- Aunque prometió austeridad, la administración 2016-2018 infló el gasto de nómina en alrededor de 42 millones de pesos sólo durante 2017. Lo anterior mientras en transparencia reportaban salarios irreales de entre 3mil y 19 mil pesos mensuales a directores, regidores y del propio presidente.

En 2017, siendo alcalde Luis Torres Llanes y teniendo como tesorera a María Luisa Alcérreca Manzanero, se efectuó una dañina simulación en el gasto de nómina, siendo que mientras se colocaban en la página de transparencia sueldos muy bajos, la realidad es que los ingresos de directivos e integrantes del Cabildo superaban los 50 mil pesos, y en algunos casos sobrepasaba fácilmente la barrera de los 100 mil pesos mensuales.

Tomando como referencia que el capítulo de servicios personales en el año 2015, equivalía a un gasto promedio mensual incluyendo ya el pago de aguinaldos, primas vacacionales, compensaciones, horas extras y los compromisos con los trabajadores de base, una cantidad de 28 millones 646 mil 879.54 pesos.

En el 2016, se gastaron por ese mismo concepto 370 millones 477 mil pesos, que dividido entre los 12 meses del año, nos da un promedio mensual de 30 millones 873 mil pesos, si lo comparamos con el gasto del 2015, hay un aumento de 2 millones 226 mil pesos, equivalente a un incremento de 7.21% anual en la nómina.

Pero en el 2017, el gasto anual en nómina alcanzó los 413 millones 199 mil pesos, dividido entre los 12 meses del año, nos da un promedio mensual de 34 millones 433 mil pesos. Si lo comparamos con el gasto del año 2016, que fue de un promedio de 30 millones 873 mil pesos, podemos observar que hubo un aumento de 3 millones 560 mil pesos mensuales. Lo anterior significa que en 2017, se incrementó de manera irresponsable en 42 millones 722 mil pesos. En otras palabras aumentó el gasto en nominas en un 10.34% anual. Esto comprueba el manejo irresponsable del gasto, privilegiando el pago de altos sueldos a los altos funcionarios y dejando reducida al mínimo la obra pública y el mejoramiento de los servicios.

De ahí que el detrimento para los servicios públicos municipales fue enorme durante la gestión 2016-2018 del PAN-PRD, que prometió cambio y fue un fraude para la población.

Por ello, muchos empleados municipales, ciudadanos, empresarios y políticos no conciben que quien figuró en la Tesorería del municipio capitalino en este periodo, hoy tenga un cargo de responsabilidad en las finanzas del estado.