Quintana Roo

De la Redacción

Fueron dos los domicilios asegurados por el Ministerio Público del Fuero Común, después del enfrentamiento que sostuvieron elementos de la Unidad Antisecuestros de la Fiscalía General del Estado con delincuentes, en el fraccionamiento Paseos del Mar.

En una de las viviendas fue encontrada la joven universitaria Valeria Sofía G. E., quien fue secuestrada desde el viernes pasado hasta que finalmente fue rescatada la noche del lunes.

La joven permanecía hasta ayer hospitalizada, después de que los médicos le reimplantaran el dedo que los secuestradores le amputaron, para exigir a sus familiares el pago de un rescate.

El edificio F, ubicado en la manzana 93, lote 2, de la Región 251 en el fraccionamiento Paseos del Mar; en el cruce de las calles Quinta de Capri con Camores, fue el escenario de un violento enfrentamiento a balazos la noche del lunes.

Ayer, aún podían verse las cintas amarillas que fueron usadas para acordonar toda la zona alrededor de este edificio, en donde fueron detenidos cuatro presuntos secuestradores y fue rescatada con vida la joven Valeria Sofía G. E., quien fue secuestrada el pasado viernes 19 de octubre afuera de la universidad La Salle.

En el tercer piso del edificio F se encuentran los departamentos marcados con los números 303 y 304, los cuales eran ocupados por los secuestradores y en uno de ellos fue encontrada Valeria Sofía, herida de la mano izquierda, pues los secuestradores le amputaron un dedo meñique con una tijera de jardinería.

Afortunadamente, la despiadada acción era reciente y por ello, fue posible que el dedo de la joven fuera reimplantado por los médicos, por lo que se recupera en un hospital.

Hoy se sabe, que los familiares de Valeria Sofía no pagaron rescate alguno por ella, y por eso le habían cortado un dedo, para enviarlo como presión para que se hiciera el pago, pero la Fiscalía Especializada en el Combate al Secuestro logró rescatarla con vida, antes de que los secuestradores obtuvieran una ganancia.

Ambos departamentos fueron asegurados por el Ministerio Público del Fuero Común, y las puertas permanecen con cinta amarilla, aunque no cuentan con algún sello oficial, y tampoco hay vigilancia policíaca como corresponde a un aseguramiento de vivienda.

En las paredes del edificio donde se ubican los dos departamentos, se pudieron observar impactos de bala, producto del enfrentamiento registrado la noche del lunes, el cual llenó de pánico a sus habitantes por varios minutos.

También quedaron las manchas de sangre en las escaleras y en la banqueta afuera del edificio, sangre que bien pudo ser de los secuestradores heridos o de su víctima, a quien le habían cortado un dedo.

Los vecinos aún temerosos, por lo ocurrido la noche del lunes, indicaron que conocían a los detenidos, como “chemos” y que incluso hace unos 15 días llegó la policía por ellos, pues estaban fumando marihuana.

Además, señalaron que veían a una mujer a la que describieron con “cara de mala”, quien llegaba a los departamentos y luego la veían caminar afuera, como si ella sólo estuviera cuidando a la joven secuestrada, aunque durante el operativo no hubo ninguna mujer detenida.

Las actividades ayer continuaron normales, pues frente al complejo de edificios se ubica una escuela que, ayer, tuvo clases normales.