De la Redacción
Vecinos de Paseos del Mar, se mantienen sorprendidos por la forma en que se registró el rescate de la joven estudiante de la Universidad La Salle de Cancún, Valeria Sofía G. E. la noche del pasado lunes, pues eran dos las viviendas en el mismo tercer nivel dentro del edificio F, de la manzana 93 de la privada Isla Mauricio de la Supermanzana 251 que utilizaban los secuestradores, mismas que se encuentran aseguradas.
Y dentro de esta sorpresa, a unas horas del fuerte operativo, ya con la luz del día, se pudo apreciar que en ninguna de las viviendas de los edificios aledaños, existe algún impacto por proyectil de arma de fuego, pese a que los vecinos escucharon muchos disparos la noche del lunes.
“La verdad todo está raro porque hubieron muchos disparos, de hecho nos decían los policías que no saliéramos de las casas porque había un operativo y hoy, ya que amaneció veo que no hay ningún impacto, e incluso, ningún cristal roto de las ventanas de las viviendas”, expresó uno de los vecinos del edificio F.
Dijo que “la verdad nunca escuchamos ningún grito y ruido de que alguien estuviera secuestrado, lo que sí vi muchas veces, es que entraban y salían unos chavos con cervezas y comida de las dos casas que están juntas”.
Y en efecto, ayer se pudo corroborar que fueron dos casas aseguradas, ambas en el segundo nivel del edificio F, manzana 93, lote 03; una marcada con el número exterior 303 y la otra 304.
De acuerdo a los vecinos, el rescate de la estudiante fue en la casa 303, misma que ha sido habitada siempre por hombres durante más de un año, de los que “algunos se van, llegan otros, pero siempre hay chavos ahí, toman y hacen desmadre e incluso, la policía ha venido varias veces porque se han reportado pleitos entre ellos”.
La otra casa, es decir, la 304 era habitada por una señora que algunos vecinos la conocen como doña Flor y otros como doña Darvelia, que incluso tiene un puesto de antojitos en la avenida Isla Haití.
De hecho, unos trabajadores que realizan la limpieza en las diversas áreas del fraccionamiento Paseos del Mar, refirieron que “la señora de esa casa (la 304) vende comida y en varias ocasiones nos ha invitado de comer e incluso, café, y el pasado sábado por la mañana fue la última vez que subí a su casa”.
Otro vecino con quien se platicó, mencionó que “ella les vendía comida a los chavos de enfrente (los presuntos secuestradores), quienes entraban y salían de la vivienda con toda confianza, pero la verdad veo muy difícil que ella sea cómplice, pero serán las autoridades quienes lo determinen porque por algo también aseguraron esa casa”.
Cabe decir que dicho edificio F, se encuentra muy cerca de la escuela primaria “Felipe Ángeles” que está sobre la calle Isla Camores e Isla Mauricio, en cuya calle existen varias privadas enumeradas, pero con el mismo nombre.