Quintana Roo

Por José Ramos

MAJAHUAL, OPB, 30 de octubre.- A pesar del fracaso en la instalación del primer tramo de barreras para retener el sargazo en las playas de Majahual, arriba al destino un segundo sector que se prevé será instalado en próximos días.

En un terreno ubicado en el cruce de la calle Pargo y la calle Huachinango, se pueden observar tres paquetes con barreras enrolladas de color amarillo, con las mismas características de las que actualmente se encuentran instaladas en un sector del malecón, a la altura del club de playa Kimbara, hasta el restaurante The Krazy Lobster.

Fuentes señalan que las barreras que se encuentran a la espera de ser instaladas, pertenecen a la empresa Grupo Arco, la cual se encargó de colocar el primer tramo de aproximadamente 500 metros de vallas, que resultaron ineficientes para retener el alga y ésta no llegue a la orilla de la playa.

Aunque a primera impresión, éstas lucen un poco más grandes que las que están colocadas, conservan las mismas características en cuanto a los herrajes, flotador y el faldón. Lo cierto es que el objetivo principal en la colocación de las vallas amarillas es retener el sargazo; no obstante, éstas no han podido cumplir su función, ya que según las especificaciones de la fábrica están diseñadas para retener derrames de petróleo y sus derivados.

El primer tramo de vallas que se colocaron es de la marca Enviro-USA, empresa especialista en barreras de contención de algas y petróleo.

La barrera colocada en Majahual de color amarillo, la cual según su descripción en la página de internet de la marca, es fabricada con tejido de PVC, cadena de lastre, conectores marinos universales y un cable de tensión superior. Además, cuentan con una falda del mismo color y material, que se encuentra sumergida alrededor de 40 centímetros.

Sin embrago según el sitio www.enviro-usa.com, las barreras con las características antes mencionadas, y que a grandes rasgos son como las que están instaladas en Majahual, están diseñadas para retener petróleo y sus derivados. A lo anterior se le suma una pésima instalación, pues están fijadas con soga de nylon, palos y algunas piedras, aproximadamente a un metro y medio de profundidad.

El sector que se encuentra colocado a la altura del Muelle Bucaneros, se encuentra sumamente flojo y a la deriva de las corrientes, tras una instalación mala por parte del personal de la empresa.

En ese sentido, la colocación del primer tramo de barreras ha resultado en que éstas no cumplan con el objetivo principal, que es retener el sargazo para que este no llegue a la orilla de la playa, pues al perecer están diseñadas para otro tipo de recale.

A pesar de ello, se pretende instalar nuevamente el mismo tipo de barreras, pese a los decepcionantes resultados que han obtenido desde su instalación a finales del mes de septiembre.