Quintana Roo

Antropólogos forenses estudian osamenta

Por Gabriel Aguilar

COZUMEL, 13 de noviembre.- Unas esposas, martillo, aparente cráneo y mandíbula fracturada fueron algunos de los indicios avistados en torno a la osamenta localizada en un paraje solitario la semana anterior. A Cozumel llegaron peritos especializados en antropología forense para el estudio del ADN, eso incluye recolección de muestras a familiares directos del “Abuelo”.

La semana anterior fue noticia el hallazgo de un esqueleto entre el amplio monte que divide el fraccionamiento Caribe y Magisterio. Desde entonces hubo y existe especulación de que podría pertenecer al “Abuelo”, un presunto narcomenudista levantado la tarde del 21 de julio de 2018 frente a las oficinas de la Sedetus en Cozumel.

Pasados algunos días surgieron datos de lo encontrado en el lugar, como esposas, un martillo, ropa interior y un short, además de una camiseta junto a los restos.

La osamenta no tenía tejido humano adherido, el maxilar inferior aparentemente estaba fracturado, y también el cráneo.

Ninguna autoridad de la Fiscalía General del Estado ha confirmado ni negado que dichos restos humanos sean del joven aludido, tendrán que esperar la finalización de los estudios a los que serán sometidos.

En información publicada en este medio de comunicación después del hallazgo, se puntualizó por las condiciones de los restos, la necesidad de la intervención de antropología forense, lo cual ya ocurrió este martes. En ese sentido, Aldo Orlando Chim Guerrero, coordinador de la Fiscalía General del Estado, confirmó la llegada a Cozumel de peritos en antropología forense que de entrada ayudarán a determinar la temporalidad del fallecimiento de la persona.

Independiente a ese trabajo, el médico legista tomará muestras de alguna región ósea con la finalidad de obtener un perfil genético, mismo que será enviado a la ciudad de Chetumal directamente al laboratorio de Genética Forense, posteriormente poder cotejar los datos con fluidos salivales o sanguíneos de familiares directos del “Abuelo”, como podría ser la progenitora y algún hermano suyo.

La inclinación de que la familia de esta persona desaparecida sea la elegida para dicho test, va en función de la denuncia por desaparición que presentaron tras el “levantón”, también porque ya se presentaron a tratar de identificarlo tras el hallazgo pero no pudieron, además de que únicamente ellos se han acercado a la Fiscalía a reconocerlo.

Otro de los argumentos, basan en la intención de las autoridades investigadoras de descartar o comprobar si se trata de él, debido a la cercanía con el lugar donde fue encontrada la camioneta marca Nissan modelo Quest en color blanco de placas UTL-985-D/Q.Roo, a la cual lo subieron a la fuerza.

Calcula un tiempo aproximado de un mes para obtener los resultados de los diversos análisis que se realizarán a los restos.

Unas cuatro horas posteriores al “levantón” fueron detenidos tres menores de edad y un adulto, que presumiblemente tenían algo que ver con ese suceso, empero fueron turnados enseguida por la Policía Ministerial a la ciudad de Playa del Carmen a la Mesa especializada en Narcomenudeo, pese a que les hallaron armas de fuego, cartuchos, chalecos tácticos, y en Playa del Carmen los dejaron libres, porque a un menor le adjudicaron la simple posesión de un arma y al adulto la pertenencia de la droga, y también recuperó su libertad caucionando.