Por Salvador Canto
“La manera en que la Procuraduría Federal del Consumidor hizo en contra de la mueblería Telebodega, no fue un abuso de los 26 consumidores que adquirieron una televisión de plasma en 8.99 pesos, porque la tienda se equivocó en su publicidad, sino una situación apegada a la ley, en virtud de que dentro de las negociaciones que tuvimos durante cerca de cuatro horas, dicha empresa, además de negar los hechos violatorios, tener información y publicidad engañosa, pretendió presentar una compra de los aparatos mediante una transferencia simulada al precio real de los productos para hacer creer que estaban agotados los productos, lo cual descubrimos al triangular información con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef)”, afirmó Xavier de Jesús Rosado Martínez, delegado regional de la Profeco.
Dijo que en caso de que la mueblería no hubiese aceptado la negociación y aceptara la venta de las 26 televisiones, al precio que marcaron en su publicad, “nosotros dentro del marco de nuestra responsabilidad, les tendríamos que haber aplicado una multa de entre 2 y 3 millones de pesos, pero al reconocer la situación, solo se les levantó un acta para que eso quedara establecido y documentado”.
Ayer, en conferencia de prensa, el funcionario dijo que esto sienta un precedente muy importante en el país porque “hemos revisado los historiales en otros estados donde se han llevado dos o tres equipos, y en muchos casos, la situación se prolongaba al irse por otras vías, no la negociación”.
Y en ese sentido, planteó: “nosotros actuamos con eficacia con una conciliación inmediata porque cuando es una negociación, es un equilibrio donde las voluntades llegan a un acuerdo y aquí, lo más importante es demostrar que la Profeco Quintana Roo está lista y preparada para afrontar cualquier reto, para poder negociar, conciliar y tener la capacidad de diálogo para corresponder a los intereses de los consumidores, porque si nos hubiésemos ido por otra vía, como la queja o procedimiento y todo el letargo burocrático, sería una cuestión de meses y tal vez ni se resolvería”, insistió Rosado Martínez.
Durante la conferencia de prensa que ofreció dentro de Malecón Las Américas, junto con los licenciados Karina Mayela Casas Gutiérrez y César Uhh, jefa de servicios y encargado de verificación de la Profeco, respectivamente, el delegado dijo que por instrucciones del procurador de la institución, Rogelio Cerda Pérez, “hemos estado actuando en equipo todos los que participamos dentro de la Profeco con la finalidad de orientar todos los esfuerzos para proteger los intereses de los consumidores aquí en Quintana Roo”.
Ayer se dio a conocer que 26 consumidores denunciaron ante la Profeco que la mueblería Telebodega no quería respetarles el precio de unas televisiones Smart, de 55 pulgadas en 8.99 pesos cada una, por lo que personal de dicha dependencia, acudió a verificar los hechos y ahí, se encontraron con que la empresa se negaba a acatar esa publicidad que ellos mismos publicaron.
Por lo que en pleno respeto a la ley, la Profeco hizo todo lo posible para responder a los intereses de los consumidores, en una situación que no es un abuso, sino solo el cumplimiento de las normas correspondientes.
“Nosotros advertimos, desde días antes que iniciara el programa Buen Fin, que todos los establecimientos y negocios revisaran bien el tema de los precios y la publicidad, y tal parece que Telebodega no hizo caso a las recomendaciones que la Profeco efectuó y en ese sentido, actuando conforme a la ley, se actuó para defender los intereses de 26 consumidores afortunados porque se llevaron una televisión de plasma a un precio de 8.99 pesos.
Cabe decir que no todos se llevaron aparatos de 55 pulgadas, pues hubo otros que dentro de las mismas negociaciones aceptaron una de 32 al mismo precio y con los mismos beneficios de garantía.
Realizan recorrido por diversos negocios en plazas comerciales
Luego de la conferencia de prensa, personal de la Profeco Quintana Roo, encabezados por el propio delegado, realizaron un recorrido por diversos establecimientos de las plazas comerciales de Cancún y la primera de ellas fue precisamente Plaza y Malecón Las Américas, y al hacer ahí la visita a los negocios, fueron abordados por una pareja de consumidores que indicaron que en la tienda de relojes Invicta les estaban cambiando los precios a unos productos, uno de ellos que precisamente iban a comprar.
En ese sentido, el personal acudió a dicho establecimiento y al dialogar con el responsable, señaló que hubo un error con la etiqueta porque el precio correcto estaba detrás y el que se veía exhibido era de cero pesos.
De este modo, el propio delegado expuso frente al consumidor y al propio vendedor que habría la manera de arreglar el asunto con una conciliación amigable, a lo que el comerciante aceptó proporcionarle un 40 por ciento, de descuento al precio real del producto, lo cual el comprador aceptó y no pasó a mayores.