Quintana Roo

Por Gerardo Reynoso

 

El objetivo de las navieras de ampliar la ruta del Caribe mexicano a través de un Home Port en Puerto Morelos, trasciende más allá de un nuevo lugar de cruceros, sino instalar cerca de Cancún y la Riviera Maya, un nuevo circuito marítimo que ya existe y que arroja únicamente ganancias a las tres grandes navieras que trabajan en América Latina, con sus respectivas filiales, Carnival Corporation, Royal Caribbean International y Norwegian Cruise Line.

Se trata de una ruta que se ha promovido desde junio pasado y se conoce como “Misterio maya”, un recorrido marítimo que recorre  islas Caimán, Cozumel, Ciudad Belice, Santo Tomás en Guatemala, Roatán en Honduras, Costa Maya en el sur del estado y los Cayos de Florida, en el extremo sur de la península estadounidense.

Este último punto es la clave de todo. Miami en la Florida, es considerada una ciudad global,  uno de los centros financieros y de comercio más importante de Estados Unidos y el principal punto de conexión con América Latina y el Caribe.

Es el lugar donde las navieras han adoptado el puerto de Miami como su punto de partida para encontrar negocio en todos los países que visitan, sin dejar una derrama importante.

Es además, una de las ciudades más cuestionadas dentro y fuera de Estados Unidos por la factibilidad que se tiene para cometer delitos relacionados directamente con el lavado de dinero y el narcotráfico vía marítima y a través del puerto y sus muelles, de acuerdo con un estudio elaborado en el 2017, por la Universidad de Columbia, Estados Unidos.

 

El negocio de las grandes navieras

 

Las grandes corporaciones navieras trabajan en Estados Unidos, pero sin tantas regulaciones y limitaciones, pese a que las tres acaparan el 82 por ciento del mercado mundial de cruceros, con ganancias superiores a los 2 mil 800 millones obtenidos tan sólo en el 2017.

De acuerdo con la investigación de la Universidad de Columbia, diversos sectores sugieren que este dinero les ha permitido durante años bloquear la aprobación de leyes y regulaciones más estrictas para el sector, y así mantener su ofrecimiento de vacaciones paradisíacas a miles de clientes ajenos a la realidad detrás de la operación de sus cruceros.

Por ejemplo, alrededor del 40 por ciento de la flota que posee la mayoría de empresas es antigua y viaja por los mares del mundo, arrastrando desperfectos y fallas de las que poco se habla y que en su mayoría, son desconocidas por los pasajeros.

Estos datos sobresalen en el estudio realizado por la universidad y por la cadena americana de televisión Univisión. La investigación contiene la base de datos de 85 variables de cada uno de los 411 cruceros –algunos de ellos inactivos– registrados en el mundo a mediados de 2015 y que cumplen con la descripción oficial de la agencia de Guardacostas de Estados Unidos.

Con los datos en la mano, el equipo de Univision Noticias realizó un extenso trabajo de investigación, la cual dejó en claro que la operación de cruceros que se desarrolla entre las legislaciones de muchos países, también favorece a las grandes corporaciones en términos de costos e impuestos.

 

Empresas Americanas, entre comillas

 

Las tres empresas más importantes de cruceros en América Latina, tienen sus sedes centrales en Estados Unidos, cotizan en la bolsa de Nueva York, pero están legalmente constituidas en el extranjero.

La investigación realizada en torno a esto, destaca que  Carnival es, en realidad, una empresa radicada en Panamá; Royal Caribbean está domiciliada en Liberia, y Norwegian en Bermuda, un territorio británico en el Atlántico.

“Las tres compañías mueven al 82 por ciento de los pasajeros de la industria. Su crecimiento en los últimos 10 años se refleja en el incremento de sus flotas, la incorporación de barcos con capacidad para más pasajeros, y en la adquisición de empresas pequeñas. Juntas las tres corporaciones operan 165 embarcaciones mediante 19 subsidiarias. Entre 2005 y 2015 transportaron a 163,3 millones de personas en todo el mundo”, sostiene el informe.

Agrega: “La operación de cruceros, que se desarrolla entre las legislaciones de muchos países, también favorece a las grandes corporaciones en términos de costos e impuestos”.

Un dato duro en torno a esto es que los tres territorios donde están registradas estas corporaciones son paraísos fiscales, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Por ende,  ninguno cobra impuestos sobre beneficios a las empresas. La mayoría de sus ingresos están exentos de pagar impuestos en Estados Unidos.

A esta situación se le agrega el tema ambiental que generan los cruceros. De acuerdo a un  informe elaborado por el Congresional Research Service en 2008, se estima que durante un viaje promedio de una semana un crucero con 3 mil pasajeros y su tripulación puede generar 210 mil  galones de aguas negras; un millón de galones de aguas grises (de lavatorios, duchas y lavadoras), más de 130 galones de materiales peligrosos y hasta ocho toneladas de desechos sólidos y 25 mil  galones de agua con residuos de aceite.

El tema ambiental que generan los cruceros, han tomado importancia –y relevancia– dentro de Estados Unidos, debido a lo delicado del asunto

 

La intención en Puerto Morelos

 

El que las navieras quieran construir o tener un Home Port en el Caribe mexicano no es nuevo. Hace más de 10 años, se intentó a través del grupo Xcaret encabezado por Miguel Quintana Pali.

Las navieras convencieron al principal accionista de uno de los grupos empresariales más exitosos en México, para crear un puerto de altura a un costado del parque ecológico o bien, en terrenos aledaños a Calica.

La intención era simple. Se quería crear un circuito que cubriera todo el Caribe y que fuera altamente rentable para las empresas navieras y para sus socios en México, con las condiciones que se tenían dentro de Estados Unidos. El negocio era redondo para un puñado nada más. Por ello es que el sector hotelero se opuso.

Actualmente, el plan ha vuelto a ponerse en la mesa, debido a que las condicionantes de las navieras, siguen siendo exactamente las mismas dentro de Estados Unidos y en los países que ocupa y visita.

La diferencia ahora radica en que no será Riviera Maya sino Puerto Morelos. De acuerdo a una presentación hecha por Carnival Cruises recientemente,  el objetivo es colocar –una vez establecido el Home Port en el undécimo municipio del estado– una embarcación con capacidad de más de 3 mil pasajeros que tenga su puerto de base en Miami.

Lo que se pretende instalar es una ruta con salida desde Miami y pasar por Isla Caimán, Cozumel y Puerto Morelos, para después tocar puntos de Centroamérica en ciudades de Belice, Guatemala y Honduras; posteriormente, regresar al Caribe mexicano a Costa Maya y volver a Miami, Florida

El plan es ambicioso en toda su extensión, pues busca tener una presencia considerable en la parte norte de Quintana Roo. Por ello es que se promueve la ruta con mucho ahínco, al igual que la construcción del Home Port en Puerto Morelos.

Dentro de esa promoción, únicamente se ha hablado de los “beneficios” que podría generar la construcción del muelle. Sin embargo, un tema que no se ha tocado es la parte de la seguridad, donde los puertos juegan un lugar primordial en el narcotráfico que se registra vía marítima.

En ese rubro, Miami aparece como una de las cinco ciudades más peligrosas dentro de Estados Unidos, debido a que el lavado de dinero y el narcotráfico, son delitos puntales en el paraíso de Norteamérica.