Quintana Roo

Por Lusio Kauil

JOSE MARIA MORELOS, 4 de noviembre.- Con una posible fractura en un brazo fue ingresado anoche al área de urgencias del Hospital Integral de esta ciudad una persona que, al parecer, se cayó de una camioneta en movimiento.

Reportes de los hechos indican que el joven Artemio S. U., de 18 años de edad, viajaba en la batea de una camioneta. De repente el operador hizo una maniobra rápida en una esquina, la persona que iba atrás se cayó al pavimento.

El individuo sufrió varios golpes en el cuerpo y, al parecer, también presentaba una fractura en el brazo derecho. Al lugar donde quedó tirado llegaron paramédicos para auxiliarlo y, luego trasladarlo al hospital de esta ciudad.

En otros hechos, la tarde-noche de ayer fue ingresada al hospital una joven mujer que fue mordida por una víbora en su propio domicilio, ubicado en la localidad de Puerto Arturo.

La mujer, que no fue identificada por sus generales, aparentemente, estaba en su cocina haciendo su quehacer cuando de repente sintió un dolor en el “dedo gordo” del pie derecho; cuando ella se inclinó para ver qué era lo que le había causado el dolor, se percató que una víbora salía rápido de la cocina.

Sus familiares la trasladaron de Puerto Arturo a esta ciudad para ingresarla al hospital, a fin de que se le aplicara un antiviperino para evitar que el veneno se extienda por sus venas.

En las comunidades rurales, mucha gente es víctima de la mordedura de víboras venenosas como la cascabel, la nauyaca, la barba amarilla y la coralillo.

En algunos poblados donde se registran esos incidentes hay clínicas, pero los fines de semana no se abren, por consiguiente, cuando se dan casos de la mordedura de víbora, se tienen que trasladar los pacientes hasta la cabecera municipal para que reciban su dosis de antiviperino.

Ese medicamento debe mantenerse dentro del cuadro básico de medicamentos en las clínicas rurales, ya que es muy necesario en caso de una emergencia.