Quintana Roo

Por Luis Enrique Tuz

NICOLÁS BRAVO, OPB, 5 de noviembre.- En la remodelación del campo de beisbol Inocencio Gómez, de la alcaldía de Nicolás Bravo, que realizó la Comisión para la Juventud y el Deporte (Cojudeq), sólo llegaron 850 mil pesos del millón que se destinaron originalmente; habitantes y deportistas le exigen al comité de obras que investigue para que se ejerza el recurso autorizado, porque la obra presenta varias deficiencias.

En la alcaldía de Nicolás Bravo son tres las obras públicas que se han construido en los últimos años, pero ninguna la concluyen como se planeó, el principal es el Hospital Comunitario, luego el Centro de Acopio de Leche de Vaca y la remodelación del campo de beisbol Inocencio Gómez.

Los propios habitantes de la comunidad se han inconformado ante los representantes del comité de obra del campo para que no se quede con los brazos cruzados y exija que se concluya para recibirlo.

El ciudadano Pedro Gómez, exmánager del equipo Madereros de Nicolás Bravo, quien hoy participa en el campeonato de softbol para mayores de 50 años de edad, señaló que el campo es utilizado por tres equipos de 2 Fuerza: Novatos, Pericos y Jaguares.

“En la reparación del campo lo que hemos visto son muchas irregularidades, en donde el contratista debió aplicar un recurso de un millón de pesos, pero hoy vemos que no se cumplió con lo programado y platicado con personal de la Comisión para la Juventud y el Deporte de Quintana Roo (Cojudeq) que presidente Antonio López Pinzón”.

Por ejemplo, dijo que colocaron una malla con espacios muy grandes, por lo que la pelota de beisbol la atraviesa y se corre el riesgo que los aficionados sufran un accidente.

En cuanto a la lámina de zinc que se instaló, señaló que quedó muy corta, por lo que cuando llueve entra el agua a las gradas y lo mismo sucede cuando hay mucho sol.

En el área en donde se tienen las bancas, tanto de los equipos locales como visitantes, no cuentan con la protección adecuada, por lo que acordó con la Cojudeq poner una protección, pero nada.

Además, con el material –estructuras y alambres– que se levantó del campo no hay nadie en donde quedaron, por lo que se corre el riego de que se vaya a perder o alguien lo tenga resguardado.

Pedro Gómez consideró que no se tomó en cuenta al comité que se conformó para vigilar la construcción y al parecer los responsables de la constructora ya se fueron.

Finalmente, señaló que antes que inicien las obras los representantes de la Cojudeq hablaron de una inversión de 850 mil pesos, cuando el recurso autorizado era de un millón de pesos; hasta el momento nadie sabe en dónde quedaron los 150 mil pesos restantes.

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