Quintana Roo

Por Luis Enrique Cauich

 

KANTUNILKIN, LAZARO CARDENAS, 19 de diciembre.- Para muchos pudiera parecer una simple acción; sin embargo, para la familia Canul Balam, ofrendar el saka (una bebida sagrada elaborada a base de nixtamal medio cocido), es una tradición que realiza desde hace 54 años, después de culminar cada feria de la Virgen de la Inmaculada Concepción para dar gracias por un año más de bendiciones.

Don Vicente Canul, acompañado de su esposa, doña Teresa Balam, comentan al llegar a la iglesia de la Inmaculada Concepción en el centro de la ciudad, que cada año, acuden luego de las fiestas tradicionales a ofrendar esta bebida sagrada a la virgen, para agradecer por un año más de su feria.

Se pide perdón por todo lo malo que se pudo haber hecho, y se da las gracias por todo lo bueno, por las bendiciones recibidas y se agradece también porque la feria terminó sin incidentes de gravedad o lamentables.

Don Vicente externa que lleva 54 años de casado, y cada año con su esposa llegan a la iglesia de la Inmaculada Concepción a ofrendar esta bebida, que después es ofrendada por miembros del concejo a la virgencita; se reparte entre los asistentes para que degusten el saka que se bebe en una jícara.

Relata que esta tradición viene desde sus abuelos y sus padres, ahora él la ha continuado por más de cinco décadas, y asegura que la heredará a sus hijos y nietos, esperando que más generaciones la continúen como herencia familiar de dar gracias a la virgen por un año más de bendiciones y pedir perdón.