De la Redacción
TULUM, 11 de enero.- Empresarios de la franja costera no están en contra de las fiestas reguladas, pero se quejan del bullicio que se sigue llevando en centros de hospedaje de la zona costera y que se prolonga hasta el amanecer, afectando a huéspedes de los hoteles del lugar que buscan descansar.
Fue desde el mes de diciembre y debido a los festejos algunos si no es que todos se encontraban de acuerdo en que se realizaran estos eventos con música en los centros de hospedaje ya que al final todos buscaban celebrar la Navidad y Año Nuevo.
Pero estas fiestas se han prolongado hasta hoy en día y provocan contaminación auditiva sin que autoridad alguna las regule, con el argumento que genera importante derrama económica y puede que así sea para ellos, pero igual afecta a otra parte de los hoteles y perjudica.
Porque sus huéspedes lo que buscan por las noches es el descanso placentero, pero se topan con que no pueden conciliar el sueño debido al ruido generado y si los que radican lejos de estos sitios como es el hotel Nómade escuchan el bullicio, con mucha más razón los que están cerca del lugar.
-No estamos en contra de estas fiestas, si estas son reguladas, indican, de lo que sí estamos en contra es de las afectaciones que provocan a terceros que se ven afectados económicamente al sufrir cancelaciones por estos actos-.
Desde el pasado jueves en el hotel mencionado se llevan a cabo estas fiestas, que se prolongan hasta el amanecer. Aparte de provocar contaminación auditiva, provocan caos vehicular, al carecer de estacionamiento, afectando el tráfico vehicular, entre las que destacan Suburbans y eso a la vez provoca que los taxistas incrementen sus tarifas hasta los 300 pesos al centro de la ciudad, cuando a los empleados normalmente les cobran 140 pesos, argumentando que es derivado del tiempo que pierden en entrar y salir, como ocurrió el viernes por la tarde, cuando ya la gente empezaba a hacer su arribo al hotel para la fiesta que por tercer día se estaría realizando.