Por Miguel Améndola
TULUM, 11 de enero.- Sigue creciendo de forma descontrolada la aparición de masajistas irregulares y desacreditados en las zonas de playas de Tulum, sin que las autoridades correspondientes intervengan para atender el caso.
Dicha informalidad consta de personas que libremente colocan sus camas en varios puntos de la Zona Federal Marítimo Terrestre y ofertan servicios de terapeutas por precios hasta menores de los 500 pesos.
En ese caso, María Crespo, masajista con varios años dedicándose a este negocio en Tulum, expuso que a simple vista se ve cualquier cantidad de personas ofertando este servicio, sin contar con las certificaciones.
“Está sucediendo que llegan personas y montan puestitos en la playa y el cliente buscando una economía asiste a este tipo de masajes y luego regresa desilusionado por un servicio alejado de una atención de calidad”, acotó.
Mencionó que esta actividad no regularizada afecta mucho a los establecidos, dado que se crea una mala reputación del sector cuando el cliente no recibe la atención que buscaba.
Insistió que en dichos lugares no hay personal garantizado, con la habilidad y la certificación para realizar esa actividad que requiere funciones técnicas de relajación que se adquieren con capacitación.
Por su lado, Carolina Favela, otra de las masajistas locales, expuso que han percibido cómo ha incrementado esa práctica informal, pues cualquier cantidad de personas se establecen con camas sobre las playas como supuestos spas, sin contar con personal apto para este tipo de actividad.
Refirió que el masaje y demás prácticas “terapeutas” conllevan un conocimiento estricto de partes vitales del cuerpo que de no aplicarse con la técnica necesaria pueden causar secuelas en las personas, por ello la importancia de la certificación de los masajistas.
Expuso que esta problemática seguirá aumentando, si las autoridades competentes no toman cartas en el asunto para inspeccionar a los negocios y verificar si cuentan con la documentación para prestar dicho servicio.