Quintana Roo

Por Yolanda Gutiérrez

Aunque tiene más de una semana que concluyó el período vacacional navideño, los principales balnearios públicos del destino reflejaron una buena presencia de bañistas, especialmente en Gaviota Azul, Chac-Mool y Delfines, donde los turistas se entremezclaban con gente de la localidad que aprovechó el buen clima registrado el miércoles para disfrutar de unas horas de esparcimiento.

Las favorables condiciones climáticas propiciaron que el puerto abriese a todo tipo de navegación, para beneplácito de los prestadores de servicios náuticos, quienes no tuvieron problema alguno para zarpar.

De hecho, se observó varios parachutes surcando el cielo, en tanto que, pese a que la temporada bajó, hubo una cierta demanda de wave runners, aunque según encargados de este tipo de negocios, bajó en más de un 50 por ciento a comparación con la registrada durante el período vacacional.

Se observó una menor presencia de visitantes mexicanos a comparación con los de otras naciones, mientras que el número de extranjeros va en aumento, especialmente originarios de Estados Unidos y Canadá, países en los que el frío hace estragos en esta época del año.

Tras llevar a cabo un recorrido por algunas de las principales playas se pudo constatar que, si bien el número de usuarios era menor al detectado durante las vacaciones, en los arenales se encontraban familias y grupos de nacionales, entre los que se mezclaban turistas extranjeros y algunos cancunenses, aunque los bañistas de la localidad no eran demasiado numerosos.

En Gaviota Azul, algunos prestadores de servicios reconocieron que en este balneario son frecuentes las escaramuzas entre ebrios, además de que en ocasiones hay personas que se quedan dormidas entre la gran roca que divide las playas de Gaviota Azul y Chac-Mool y cuando despiertan encuentran que les despojaron de sus pertenencias de valor.

No obstante, señalaron que hay presencia policial, generalmente en el acceso al balneario, aunque de vez en cuando la Policía Turística y, más recientemente, la Policía Militar, realizan algún que otro rondín, aunque por lo general no caminan la playa sino que se quedan cerca de la entrada.

Los guardavidas asignados a este balneario público pasaron una tranquila jornada en virtud que el mar apenas presentaba oleaje, aunque sí se mantenían al pendiente y avisaban a los bañistas que se acercaban peligrosamente a las zonas de corrientes.

Delfines registró una menor afluencia de bañistas que en días anteriores, pese a lo cual el estacionamiento público se encontraba repleto de vehículos, entre los que se observaron unidades de otros estados y con placas de arrendadoras.