Quintana Roo

Por Yolanda Gutiérrez

Se cuece la privatización de playa Langosta, donde se instalaron letreros en los que se advierte que la zona federal y los terrenos ganados al mar están ya concesionados, aunque con títulos diferentes, situación que preocupa a los cancunenses, quienes sienten que podrían perder uno de sus espacios favoritos de esparcimiento, justo después de que se remodelasen los accesos y se habilitasen baños públicos, regaderas y hasta un minisuper.

Desde años atrás se ha rumorado que Langosta sería privatizada, lo que parece no falta mucho por concretarse, toda vez que, según prestadores de servicios que laboran en este balneario, desde finales del año pasado se colocaron dos letreros cerca del muelle de madera, uno a la altura del acceso y otro más en su colindancia con el mar.

No obstante, se pudo apreciar que se trata de dos concesiones diferentes, en virtud que uno de los letreros exhibe la concesión DGZF-701/18 y el otro DGZF-466/09, lo que significa que esta concesión fue autorizada desde el año 2009.

El balneario público Langosta, ubicado en el kilómetro 5 de la Zona Hotelera, es uno de los favoritos de los cancunenses, que suelen acudir los fines de semana por docenas a fin de disfrutar unas horas al aire libre y llenar sus pulmones con la sana brisa marina que se respira.

De concretarse la privatización de la playa, el gobierno municipal permitiría la pérdida de un espacio público más, para detrimento de la población, que cada día tiene menos lugares de esparcimiento a los que pueda ingresar sin restricciones.

A mediados del año pasado, un grupo de ciudadanos se manifestaron en contra de la privatización de playa Langosta, que en aquellos entonces no era más que un rumor, rumor que se confirma con la aparición de los letreros en los que se especifican los títulos de concesión otorgados a particulares.

De ser así, los usuarios solamente dispondrían de un pequeño espacio al lado izquierdo del muelle de madera, si es que esta zona no se privatiza también.

Lo que sí se ha observado es que Fonatur se sigue encargando de la limpieza y mantenimiento del área remodelada, pero los baños ya no están a cargo de la dependencia federal, aunque al menos por el momento, siguen siendo gratuitos.