Fue un pésimo fin de semana

Por Luis Enrique Cauich

PUERTO DE CHIQUILÁ, LÁZARO CÁRDENAS, 27 de enero.- La mala racha para los sectores turísticos y pesqueros del puerto de Chiquilá, se alargó este fin de semana, cuando de forma repentina, los negros nubarrones cubrieron el cielo y dejaron sentir la entrada de un “majache” que dejó fuertes vientos y lluvia que paralizó momentáneamente, incluso, los cruces de embarcaciones menores, reportaron habitantes de esta alcaldía.

Las rachas de viento fueron huracanados que derribaron botes de basura, volcaron pequeños alijos de pesca amarrados a un costado del Puerto de Abrigo, pero no se registraron hundimientos de lancha por el fuerte oleaje y la lluvia, reportaron los pescadores de esta localidad.

La entrada del norte estaba prevista, pero fue de forma repentina en la que se registraron fuertes vientos; sin embargo, por experiencia, los hombres de mar se protegieron amarrando sus embarcaciones dentro del Puerto de Abrigo, en tanto que otros las pusieron en tierra firme para evitar daños.

Los pescadores recordaron que con estas afectaciones sale a relucir el por qué se oponen a la ampliación del muelle aprobado por la Semarnat, ya que reduciría el espacio para resguardar las embarcaciones pesqueras y turísticas, por lo que se les había hecho una propuesta en el 2011 que no fue considerada.

Cada norte tienen que resguardar sus lanchas y el espacio resulta insuficiente, de modo que hay quienes tienen que dejar sus lanchas en tierra firme a veces, obstruyendo las calles.

Por otra parte, los hombres de mar señalaron que con este frente frío se alarga la mala racha que vienen atravesando desde el mes de diciembre, el cual empeoró este enero con la veda del mero, que entró en vigor y que se recrudece con las lluvias y vientos que les impide salir a capturar especies de escama de menor valor para poder subsistir.

Además ocasionó que los prestadores de servicios turísticos también quedaran paralizados con el cierre al puerto a la navegación menor, impidiendo que se ofrecieran los tours clásicos, además de que por las lluvias y vientos huracanados, el turismo no arribó a la zona, porque incluso, causó momentáneamente que no se realizara el cruce de las embarcaciones mayores por los fuertes vientos.