Quintana Roo

Por Justino Xiu Chan

 

FELIPE CARRILLO PUERTO, 27 de enero.- El proyecto del Tren Maya o “kiis buutz” ha llegado en momentos difíciles para los mayas, cuya actividad fundamental es en el campo, la apicultura que se encuentra en manos de los coyotes, cientos de hijos de campesinos desempleados, profesionistas sin empleo, por lo que es considerado una esperanza para nuestras etnias.

De acuerdo con información dada a conocer por el abogado litigante, en torno al proyecto del Tren Maya, que se ha consolidado, señaló: “nuestros antepasados mayas, a través de las generaciones, pronosticaron la llegada en nuestras tierras de lo que se conoce en maya como el “kiis buutz”, que en español quiere decir tren.

El líder natural mencionó: “este proyecto llega en momentos difíciles para los mayas, cuya actividad fundamental es el campo, la apicultura en manos de los coyotes, cientos de hijos de campesinos desempleados, profesionistas sin empleo, los que van a trabajar en los hoteles les dan salarios míseros y se convierten en cinturones de miseria”.

Muchos se mueren por falta de cirugía o falta de medicina, frente a estos y más grandes desafíos, producto del capitalismo salvaje, surge la llegada del Tren Maya y se vuelve una esperanza seria para mejorar la vida de los mayas en todos los órdenes, aprovechando sus lagunas, cenotes, mejorar las terracerías, volverlos atractivos para el turismo y aprovechar la parte del mar que les corresponde.

La fuente señaló: “Reorganizar la apicultura por el estado y quitarla de manos de los coyotes y transportarla para su venta en el Tren Maya. La ganadería también jugaría un papel importante, se trata de hacer producir el campo y paralelamente a ello construir un hospital de especialidades donde pueden ser atendidos dignamente los mayas, así como los visitantes o turistas que lleguen”.

Los mayas tienen derecho a vivir mejor en esta sociedad llena de contradicciones conocido como capitalismo. El Instituto Nacional de Pueblos Indígenas debe jugar un papel importante en esta etapa, que como mayas nos ha tocado vivir.