Quintana Roo

Contundente acción de la Profepa

De la Redacción

 

 

TULUM, 5 de enero.- De manera contundente actúa la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausurando el lugar en donde se llevaría a cabo la fiesta rave, predio ubicado dentro del Parque Nacional Tulum (PNT); quedando cancelado este evento que genera millonarias ganancias al correr ríos de alcohol y droga.

Fue desde el momento en que las autoridades de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp), encargadas de la vigilancia, detectaron el evento denunciado, es por ello que en el predio denominado la “Boa”, propiedad del expresidente municipal de Solidaridad Rafael Castro Castro, actuaron los inspectores, desde el pasado viernes.

Y fue hasta el sábado que procedieron con el predio denominado “Ikal Chit”, cuando de manera determinante la Profepa procedió al no contar éstos con permiso alguno para este tipo de eventos, que deja millonarias ganancias tras la venta indiscriminada de alcohol y droga, de ahí que en varios sitios del noveno municipio se llevan a cabo, aunque dos de estas son dentro del Area Natural Protegida (ANP), que es cuidado por la Conanp.

Tras la clausura queda suspendido el evento que se estaría realizando la noche del sábado y hoy domingo por la noche.

El personal de la Conanp que desde a finales del año pasado está trabajando a fin de que sea protegida esa zona, sin que eso signifique que les impida el paso a los visitantes, únicamente están restringiendo el paso de vehículos de gran volumen, así como evitar que sea rebasado el número de estos en el interior.

En ambos lugares mencionados, en donde se realizaban las fiestas rave, la Profepa de manera rotunda procedió, una actuación que se llevó a cabo por varias horas a lo largo del sábado, ahora hay que ver si estos depredadores acatan las disposiciones federales, pues hay que mencionar que ni a la Procuraduría General de la República (PGR) respetan.

Pese a que la obra realizada a un costado de playa Pescadores fue asegurada hace varios meses, tras el ecocidio, eso no impidió que los trabajos continuaran, incluso violando los sellos impuestos, como ha ocurrido.