Quintana Roo

Por Yolanda Gutiérrez

Las agradables condiciones climatológicas propiciaron una mayor presencia de usuarios en las principales playas del destino, tanto familias de locales como turistas, en su mayoría extranjeros, que aprovecharon el buen clima y ausencia de lluvia para disfrutar de unas horas en los arenales.

Las Perlas, Langosta, Tortugas y Gaviota Azul fueron los balnearios públicos más frecuentados por los bañistas, quienes comenzaron a llegar de manera paulatina.

Mientras a primeras horas de la mañana las playas se encontraban casi vacías, conforme avanzaba el día eran menos los espacios libres a la sombra, aunque en ningún momento se apreció en los balnearios públicos una afluencia similar a la registrada en los buenos días de la temporada alta de verano.

Tortugas se vio frecuentada por familias y grupos de amigos residentes en Cancún, muchos de los cuales despreciaron las numerosas mesas y sombrillas dispuestas a lo largo de los arenales hasta parte más alejada de los accesos principales, incluso sobre las rocas, para buscar refugio bajo árboles y arbustos, en tanto que otros aprovecharon la sombra de los roquedales, donde también pudieron disponer sus pertenencias en los huecos a modo de estante que proliferan por la zona.

Vendedores ambulantes de fruta en trozos hicieron su agosto en los balnearios públicos, especialmente en Tortugas, donde se contabilizaron por lo menos seis informales que ofrecían su producto a los usuarios quienes, por increíble que parezca, compraban la mercancía de dudosa higiene que cargaban en huacales sobre sus cabezas a pleno rayo del sol.

Hubo familias que consumían los alimentos previamente preparados en sus hogares o bien comprados en la ciudad, como pollos rostizados o costillas asadas, menús que acompañaron con salsa, frijoles, arroz y tortillas, sin que pudieran faltar refrescos y cervezas.

En tanto que otros visitantes y locales optaron por hacer el gasto en los restaurantes de la playa, siendo los ceviches y el pescado frito los platillos más solicitados por la concurrencia.

Chicos y grandes disfrutaron de las frescas y límpidas aguas del mar Caribe, llenas de contrastes en virtud de que mientras en los balnearios “bajos”, esto es Las Perlas, Langosta, Pez Volador y Tortugas las aguas apenas dibujaban unas pequeñas olas, en las playas altas como Gaviota Azul, Marlín y Delfines el oleaje era algo mayor, lo que mantuvo al pendiente a los guardavidas del Grupo de Rescate Acuático de Protección Civil para evitar algún percance entre los bañistas.