De la Redacción
A casi cuatro meses de ser clausurada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), recientemente fueron reanudados los trabajos de la construcción del hotel Paradisus Playa Mujeres, incluido el relleno con sascab y arena para la creación de una playa artificial en Punta Sam, perteneciente a la zona continental de Isla Mujeres.
En una situación que confirma que Quintana Roo es una entidad donde más vale pedir perdón que pedir permiso en la cuestión de los temas ambientales, ya que, un daño ecológico ya consumado en la zona, no fue reparado con la clausura que aplicó la Profepa en junio pasado.
Incluso, aunque toda la obra estuvo parada, la zona jamás dejó de tener actividad, lo que confirma que la acción de la autoridad ambiental, solo fue de mero trámite para cumplir con los protocolos de ley, pues ya había sido evidenciada la complicidad con los desarrolladores de ese proyecto hotelero.
Sin embargo, fue apenas hace unos días cuando de manera formal se reanudaron los trabajos tanto en la construcción del hotel como en la parte del relleno para una playa artificial, una vez que fueron retirados los sellos de clausura que había colocado la Profepa.
De hecho, un prestador de servicios que opera en un predio pegado a la bomba de Aguakan, comentó que gente de la constructora de dicho hotel, le pidió que se jalara más porque seguirían rellenando la orilla de la playa.
Ayer jueves, en un recorrido hecho por la zona, se pudo apreciar como los trabajos se habían reanudado pese al evidente daño ambiental ocasionado para la construcción del hotel Paradisus Playa Mujeres que será operado por la cadena Meliá Hotels International.