Quintana Roo

Llena bolsillos a empresario

De la Redacción

CHETUMAL, 18 de octubre.- Marcado con el número 401, en la colonia centro, en plena avenida Álvaro Obregón, se localiza un amplió edificio que desde hace muchos meses es rentado por la Oficialía Mayor, el cual es sede del Instituto Quintanarroense de la Juventud.

Empresarios y políticos capitalinos confirman que es de Ramón Aguilar Fernández, quien recibe una renta de aproximadamente 70 mil pesos mensuales.

Lo delicado de este asunto es que es el mismo beneficiario del único contrato de publicidad del oficial mayor Manuel Alamilla Ceballos, para generación de los contenidos de la dependencia.

De tal manera, es clara la intención del funcionario estatal de favorecer al empresario, no sólo asignándole un contrato que debería ser mediante la Coordinación General de Comunicación, sino también pagándole decenas de miles de pesos por la renta de uno de sus inmuebles.

Cabe recordar que, sin justificación, la Oficialía Mayor del gobierno del estado favoreció con un contrato millonario a la empresa Proyectos Integrales de la A a la Z SA de CV (Covadonga Noticias), de Ramón Aguilar Fernández.

Se trata de un contrato por 6 meses, que según Manuel Alamilla Ceballos es de millón y medio de pesos, para generar los contenidos de sus redes sociales. Cabe mencionar que la página de Facebook de la Oficialía Mayor apenas tiene 11 mil seguidores, mientras que la empresa no realiza mayor producción, no tiene calidad profesional, por lo que son actividades que bien pueden realizarse desde su área de Comunicación Social o de la Coordinación General de Comunicación del gobierno del estado.

Entrevistado al terminar su comparecencia ante la XVI Legislatura, Manuel Alamilla reconoció el contrato y evadió cuestionamientos, en el sentido que se trata de un dispendio de recursos públicos.

Cabe mencionar que la página de Facebook de la Oficialía Mayor de gobierno sólo tiene 11 mil 400 seguidores, por lo que pensar en un contrato de 1.5 millones de pesos durante seis meses, implicaría un gasto de 250 mil pesos mensuales, unos 60 mil pesos semanales por producciones que no tienen una calidad congruente con la inversión.

En general, en la página se observan como “materiales” algunos videos que son transmitidos en vivo desde la Oficialía Mayor, diseñados para fechas especiales y anuncios de eventos.

De tal manera, el millón y medio que le paga por seis meses el oficial mayor al empresario, no parece estar justificado, sobre todo cuando algunas notas que se colocan para difundir actividades de la Oficialía Mayor no cumplen con comunicar claramente.

Sin la mayor edición o producción el trabajo no tiene calidad profesional, por lo que son materiales que bien pueden realizarse desde su área de Comunicación Social o de la Coordinación General de Comunicación del gobierno del estado.

Finalmente, es necesario mencionar que dicha empresa ha tenido muchos beneficios durante la presente administración, siendo que ha obtenido equipo de grabación y fotografía mediante programas de la Secretaría de Desarrollo Económico a cargo de Rosa Elena Lozano.