Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 27 de octubre.- Es necesario que las y los diputados de la XVI Legislatura dejen atrás sus diferencias políticas, personales y luchas de poder, pues están por cumplir dos meses en el cargo y no han tenido un trabajo legislativo que destaque, señaló el presidente del Observatorio Legislativo de Quintana Roo, Eduardo Galaviz Ibarra.
De acuerdo con el sitio web del Congreso del Estado, la XVI Legislatura ha celebrado 17 sesiones a lo largo de casi dos meses de trabajo, pero en ese tiempo únicamente han presentado 10 iniciativas y 12 acuerdos, pero ningún decreto o declaratoria.
Para Eduardo Galaviz es evidente que los conflictos internos han frenado el quehacer legislativo.
“Los diputados vienen con muy buenas intenciones, vienen con propuestas interesantes y vemos sus ganas de trabajar; pero lamentablemente algunos se han estancado en pleitos personales y políticos, que de cierta manera han complicado el trabajo legislativo, cuando bien pueden dedicar esa energía en demostrar resultados en beneficio de los quintanarroenses”, puntualizó.
Manifestó que aun cuando las actividades legislativas llevan una aparente normalidad, la ciudadanía está teniendo una percepción negativa a raíz de todos los conflictos internos que se han presentado desde el día que rindieron protesta los diputados.
“Es importante que las y los diputados, independientemente de sus colores partidistas e intereses de bancada, dejen a un lado los problemas políticos, las ambiciones personales y los protagonismos, pues necesitan demostrar que se está ante una nueva etapa legislativa que se aboque a cambiar la dinámica del Congreso, que nos muestre un Poder Legislativo renovado, transparente, honorable y con verdadera autonomía, que dignifique su función y brinde resultados a las familias”, comentó Eduardo Galaviz.
Mencionó que es importante comunicar mediante la publicación en el Periódico Oficial del Estado la instalación de esta XVI Legislatura, publicitar sus órganos de gobierno para tener la formalidad y la garantía de que todo lo que se acuerde y decrete tenga el debido sustento legal.
Por otro lado, el presidente del Observatorio Legislativo dijo que no quitarán el dedo del renglón para que se revise y modifique la Ley Orgánica del Congreso, ya que con los últimos jaloneos entre los diputados ha quedado en evidencia que se trata de una ley hecha al vapor, sin un análisis adecuado y con muchas imperfecciones, que incluso no previó las situaciones que ahora tienen dividido al Poder Legislativo de Quintana Roo.