Quintana Roo

Otra vez en el ojo del huracán

De la Redacción

De nueva cuenta Cancún y el Caribe mexicano vuelven al torno del escándalo. Los casos de la turista española en el corredor turístico de Playa del Carmen a la ciudad, así como el del joven desaparecido en un centro nocturno, forman parte de la información nacional e internacional que se maneja en los últimos días.

En el caso de la española, los portales informativos hacen hincapié en la versión que tiró la Fiscalía General del Estado, en el sentido de que la chica había sido violada, lo cual al final sucedió.

Lo que sí fue es la peor experiencia de la vida de I. R., originaria de León, España. El portal la nueva crónica relata lo siguiente: “La joven leonesa viajaba por México. Un secuestrador golpeó a su novio y se la llevó con él a punta de fusil, primero por la selva, después en taxi, la hizo participar en atracos... Ella mantuvo la calma, se ganó su confianza y así salvó su vida y, ya en León, cuenta aquella pesadilla para poder pasar página.

Estamos con Itziar Rodríguez en el bar de Montejos, recibe los saludos de todos, la felicidad de verla de regreso, cuando entra Miriam Marcos, la campeona de lucha leonesa, deporte que también practicó Itziar en su etapa de estudiante de Derecho. Se abrazan, recuerdan viejas anécdotas y Miriam desvela una: «La primera vez que le tocó contra mí, entonces yo lo ganaba todo, con perdón, vino, me saludó y me dijo: Miriam, no me hagas daño».

Así es Itziar consciente y cómplice. Sabía entonces que ganar a Miriam era imposible, se imponía buscar una buena salida para ambas. «Hicimos un combate de guante blanco».

Unas vacaciones que se convirtieron en una pesadilla para la joven leonesa. ¿A qué viene la historia? A que Itziar sigue siendo la misma. Que cuando se vio sola en la selva mejicana, con un secuestrador imprevisible y excitado, con una ametralladora en la mano y constantes amenazas de que te puedo pegar un tiro «y aquí no es ni noticia»... decidió decirle «no me hagas daño, vamos a buscar una buena salida para ambos», que para ella era salir con vida y para él ofrecerle su ayuda para salir de aquel lugar que ya sobrevolaban los helicópteros que les buscaban. Y lo logró. Cuatro horas después del fatídico secuestro. «La verdad, no sé de dónde saqué fuerza e imaginación para comerle la cabeza, pero salió bien, estoy aquí para contarlo». Nadie la liberó. Fue ella y un taxista”.

En torno al caso de Maximiliano, Mónica Rojas, madre de Maximiliano González, quien desapareció la madrugada del 27 de octubre pasado en Cancún, asegura que las declaraciones que hace su hijo en un video que circula en redes sociales son falsas. El portal Milenio noticias indicó que “Max no vivía en México desde hace 6 meses… tengo las pruebas de que mi hijo estaba estudiando en Estados Unidos, entre ellas sus boletas de calificaciones de high school. Es imposible que él estuviera aquí vendiendo drogas, como dice en el video. Es evidente que lo obligaron a decir que él trabajaba para el cártel de Jalisco Nueva Generación”, expresó. En entrevista para Milenio, Rojas aseguró que si el padre de Maximiliano tuviera algo que ver con el CJNG ya hubiera huido y no estaría exigiendo a la Fiscalía estatal la localización de Max.

Consideró que quieren infundirles miedo para que dejen de buscar al joven, pero afirmó, que ella va a llegar hasta las últimas consecuencias. Añadió que en el video su hijo declara que fue secuestrado a unas cuadras de su casa, pero que ella y la Fiscalía tienen pruebas de que Maximiliano fue retenido en el bar “Distrito Cavana”. “Tenemos videos y hasta la declaración de un testigo que señala que vio a Maximiliano amarrado dentro del antro”, manifestó.