De la Redacción
La complicidad y amparo de las autoridades de los tres niveles de gobierno han permitido que el grupo Ultramar sea el consorcio más voraz en Quintana Roo, donde sólo sus acciones se mueven y son permitidas.
A nivel estatal, Grupo Ultramar de Germán Orozco tiene como principal protectora a Alicia Ricalde, de quien se menciona tanto en Cozumel como en Isla Mujeres, que es presunta “socia” del núcleo naviero.
Ricalde Magaña no sólo ha protegido y beneficiado desde la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo) a Ultramar, sino que incluso lo ha defendido a nivel federal.
Incluso la Administración que encabeza Alicia Ricalde no sólo permitirá que se incrementen los costos del cruce hacia el municipio de Playa del Carmen a Cozumel, sino que también se dará en breve el aumento del peaje de Cancún a Isla Mujeres.
En tanto, a nivel federal la Comisión Federal de Competencia, Cofece, a pesar de multar una única vez a Ultramar, ha ignorado por completo los señalamientos y demandas por el monopolio del grupo.
Por estas razones, habitantes de Cozumel preparan una megamarcha para el próximo primero de diciembre, en contra de Xcaret y el grupo Ultramar, para manifestarse sobre los acuataxis en la Isla de las Golondrinas.
La marcha tiene como principal objetivo el denostar contra las prácticas que pretende llevar a cabo grupo Ultramar, bajo la protección directa de Alicia Ricalde Magaña, titular de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo.
Desde que asumió el cargo, Ricalde Magaña se convirtió en una “socia” indirecta de Germán Orozco, presidente de grupo Ultramar. Prueba de ello es que en ambas rutas (Cozumel-Playa del Carmen e Isla Mujeres-Puerto Juárez) la titular de la Apiqroo ha sometido al gobierno del estado al manejo propio del grupo y no a través de la Administración Portuaria.
Este hecho ha representado varios millones de pesos que dejó de captar la Apiqroo. Sólo como cifra ejemplificada, según representantes de navieras que compiten en esas rutas, en 2017 Ultramar movilizó alrededor de 5 millones de pasajeros en Isla Mujeres, en Cozumel es mayor esa cifra.
Cabe señalar que el control, tanto de cruce de pasajeros como de carga que mantiene la naviera Ultramar en la zona norte del estado, no sólo reduce la competencia sana, sino que además, deja en evidencia el enorme control que tiene de los servicios náuticos bajo el completo amparo de la impunidad.
Tan sólo en la ruta Cancún-Isla Mujeres (incluida desde la zona hotelera, Puerto Juárez y Punta Sam), le reditúa el negocio más jugoso para dicha naviera propiedad de Germán Orozco, quien cuenta con la protección total de Alicia Ricalde Magaña, actual directora general de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo.
De hecho, en esta ruta es donde Ultramar posee más del 95 por ciento de los 5 millones de viajes anuales que se registran en la zona, dejando apenas el otro 5 por ciento a las navieras Naveganto, además de que es el dueño absoluto de los servicios de carga de Punta Sam hacia Isla Mujeres y viceversa, tras someter a la empresa local Marítima Isla Mujeres que se declaró en quiebra.
La Comisión Federal de Competencia Económica se ha mantenido como un órgano que únicamente solapa todas las arbitrariedades que comete frecuentemente la naviera Ultramar, que se mantiene más que protegida debido a que goza de completa impunidad.
Por otro lado, este jueves circuló en redes sociales, uno de los tantos abusos que comete Ultramar, relacionado con la afectación al medio ambiente, pues en su área de abordaje del Gran Puerto de Puerto Juárez, instaló unos baños portátiles que al quedar rebasados de su capacidad, comenzaron a rebosar las aguas negras hacia el área de la playa.
Aunado a esto, indignación del sector comercial de Isla Mujeres ante la intransigente actitud de la naviera Ultramar, que se niega a trasladar más de 15 kilos de carga, con el argumento de que su permiso es para transporte de pasajeros y para las mercancías están los ferrys de carga, pese a que los barcos de ruta han sido usados tradicionalmente por ser el medio más rápido para cruzar la mercancía que requieren restaurantes y pequeños comerciantes de la localidad.
La naviera consentida de Alicia Ricalde Magaña, directora general de Apiqroo, aprovechó que la autoridad marítima remitió un oficio a la empresa en el que señalaba que por seguridad de pasajeros y tripulación ya no se permitiría el cruce de carga por los barcos rápidos.
Pero el oficio iba dirigido a Cozumel, en tanto que la titular de la Capitanía de Puerto de Isla Mujeres, Ana Laura López Bautista, no ha recibido ningún tipo de documento con similares restricciones para la pequeña ínsula, e incluso sugirió a los directivos de Ultramar que fueran más flexibles a la hora de permitir el paso de carga.
La mano de Alicia Ricalde está detrás de todo, en un nuevo intento de favorecer incondicionalmente a Ultramar, pulverizar a la competencia y dejar sin ingresos a decenas de familias de colaboradores de Marítima Isla Mujeres y Naveganto.
Por corrupción o flexibilidad, nunca puso trabas a la Apiqroo al traslado de mercancías en barcos de ruta, primero de Magaña, empresa pionera en el transporte, cuyas embarcaciones de madera contaban con espacio disponible para la carga y posteriormente Ultramar, que se incorporó a la ruta en el año 2003 y desde entonces ha hecho todo lo posible por aniquilar a todo lo que huela a competencia.
Xcaret y Ultramar, repudiados en Cozumel
La marcha en Cozumel programada para el 1 de diciembre no es fortuita. Taxistas de Cozumel inician campaña en contra de taxis acuáticos, placas federales y los barcos de Xcaret, a través del pegado de microperforados en la parte posterior de sus unidades.
En días pasados, el líder de los taxistas en Cozumel, Arturo Payán Tejero, dijo que ésta es la primera de varias acciones que tomarán para demostrar su rechazo a la operación de los taxis acuáticos proyecta introducir la empresa Ultramar, supuestamente a partir de la primera semana de diciembre.
Aunado a esto manifiestan su rechazo a que Xcaret directamente se lleven a cruceristas en un ferry hacia sus parques, sin que estos alcancen a pasear por Cozumel.
En los mensajes, que afirman estar “juntos por la economía de Cozumel”, también manifiestan su rechazo hacia placas federales, con lo que incluyen todas las modalidades que les hacen o harán la competencia.
En el caso de Xcaret, la queja contra el grupo de Quintana Pali, es porque lanzará un servicio de transporte para trasladar cruceristas de Cozumel hacia sus parques temáticos en la Riviera Maya.
En el propio Xcaret se está construyendo un muelle con capacidad para albergar a 15 pequeñas embarcaciones que saldrán de Cozumel con el turismo de crucero directo al parque Xcaret en la Riviera Maya, para el cual ya tienen los permisos de impacto ambiental otorgados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Miguel Quintana Pali, presidente del grupo, informó que ya han adquirido dos barcos tender con capacidad para 650 pasajeros cada uno. Dichos barcos ofertarán los parques temáticos de Xcaret a los millones de cruceristas que recibe la isla de Cozumel, otorgándoles el cruce desde la isla hasta la Riviera Maya.
“Estamos tratando de traer pasajeros, turistas de cruceros de Cozumel, porque la queja es la forma en que tendrían que llegar a Playa del Carmen; bajar de su barco y tomar uno o dos transportes para llegar a nuestros parques; nosotros ya adquirimos dos barcos de pasajeros, están en fabricación, de 650 pasajeros cada uno; irán a recoger turistas a los muelles de Cozumel y traerlos a terrenos nuestros”, ha explicado Quintana.
El presidente también ha hecho alusión a la “miopía” de los hoteleros de Cancún que se oponen a la operación de un “home port” en Puerto Morelos y ha hecho hincapié en que lo que debe preocuparles es que se hagan más hoteles, que Xcaret, siga haciéndolos, porque esa sí es competencia y les quita clientes.