Quintana Roo

Fuerte presión para la FGE

De la Redacción

Abogados de Cancún consideran que las acciones que ha emprendido la Fiscalía General de Justicia del Estado al asegurar una funeraria en Bonfil y un crematorio a la entrada de la ciudad, presuntamente relacionados con la desaparición de personas, es una situación que deben de sustentar bien para evitar que el caso se les “caiga” de manera jurídica.

“Sería lamentable que estén actuando bajo presión porque la desaparición de personas no es cualquier cosa, es una situación que debe de ser atendida de manera urgente por las autoridades porque son muchos los casos que se han registrado en los últimos meses”, comentaron miembros de la Barra de Abogados de Quintana Roo.

Afirmaron que el caso del joven Sahir Alexis López Ruiz desaparecido en julio pasado y recientemente el asunto de Maximiliano González Rojas, aunado a la serie de hechos delictivos que se han ventilado ante la opinión pública, representa una fuerte presión para la Fiscalía General de Justicia a cargo de Oscar Montes de Oca Rosales por los nulos resultados que han presentado.

“Es una realidad, no hay certidumbre en la impartición de justicia, no hay una buena investigación y los casos que se siguen acumulando representan más que una presión para las autoridades y ojalá que estas acciones en contra de la funeraria y el lugar donde operaba el horno crematorio, estén bien sustentadas o de lo contrario, el caso se les caerá si hay alguna irregularidad”, mencionó el abogado consultado al respecto.

Ayer, en un recorrido efectuado al lugar donde se encuentra el horno crematorio localizado a la entrada a la ciudad de Cancún (a 1.2 kilómetros antes de llegar a la caseta de policía), se pudo observar que el lugar continuaba asegurado con dos sellos, uno colocado en el portón principal y otro en una puerta lateral, pero ambos con logotipos de la Fiscalía General de Justicia, pero sin información alguna.

Al fondo del predio, a un costado de donde se encuentra el tanque de gas estacionario, se pudo observar que había un letrero arrumbado donde se alcanzó a leer: Horno crematorio, Funerales Cancún S. de R.L. de C.V.

En el mismo espacio del letrero, se apreció la escritura del RFC FCA130204D40 y el nombre de Alicia Martínez Reyes con la cédula profesional 773923, como responsable sanitaria del lugar.

Es importante mencionar que ese crematorio, de acuerdo con dicho letrero, era operado por Funerales Cancún, localizado en la Supermanzana 71, sobre la avenida Torcacita, entre la Ruta 4 y 5, la cual, en junio del 2017, fue atacada a balazos y en ese acto, fue ejecutado el embalsamador. También arrojaron una granada de fragmentación, pero esta no alcanzó a explotar.