Quintana Roo

Y la guardia de antimotines que impedía paso

Por Yolanda Gutiérrez

 

ISLA MUJERES, 17 de diciembre.- Quedaron sin poder cumplir con sus obligaciones fiscales los isleños que acudieron al palacio municipal para pagar el impuesto predial y se llevaron la sorpresa de encontrar la entrada del inmueble sitiada por elementos antimotines y frente a los policías, un nutrido grupo de taxistas que pacíficamente esperaban los resultados de la reunión sostenida entre una comitiva del sindicato y el presidente municipal.

A inicios de mes, el ayuntamiento instaló en los bajos del palacio municipal un módulo para facilitar a los contribuyentes el pago de su impuesto predial del 2020 aprovechando los descuentos, que actualmente son del 20%, mismo que tuvo una buena aceptación entre los ciudadanos desde el primer momento.

No obstante, la mañana del martes, hasta pasada la una de la tarde, los isleños que llegaban a pagar su predial con descuento no encontraron el esperado módulo sino un nutrido grupo de policías, entre ellos varios antimotines en primera fila, custodiando la entrada principal del palacio para impedir que entrasen, no sólo los taxistas que esperaban los resultados de la reunión, sino cualquier otra persona, inclusive empleados del municipio, lo que para más de uno obedeció a una orden mal entendida o mal aplicada.

Es que desde antes que la manifestación pacífica de taxistas llegase a los bajos del palacio, ya se había dado órdenes de retirar el módulo, el que fue metido apresuradamente en el interior del inmueble oficial.

A lo largo de casi tres horas que el palacio permaneció “blindado” por la policía se acercaron varias personas, en su mayoría contribuyentes que pretendían pagar su impuesto predial o realizar algún otro trámite, además de algunos trabajadores del mismo municipio, a los que tampoco se permitió el acceso.

“Menos mal que hay camión y no puedo decir que me gasté mucho en pasaje pero me llevé una sorpresa cuando llegué y me enteré que no se podía  pasar; primero me asusté, pensé que había pasado algo, luego me fijé bien y vi a los taxistas, lo que molesta es que no sé hasta cuándo podré venir a pagar, aproveché un tiempo que me dieron en el trabajo, pero no es de todos los días”, fue el comentario de una ciudadana que no pudo pagar su impuesto predial y quien prefirió no proporcionar su nombre.