Quintana Roo

La Navidad es la fiesta de la esperanza

Por Karina Carrión

 

COZUMEL, 24 de diciembre.- Es necesario abrir el corazón a la necesidad espiritual y el lado humano para contrarrestar los vicios por virtudes en esta Navidad, así fue el mensaje de los párrocos en las primeras misas que comenzaron a realizar desde temprana hora en este martes de Nochebuena, llevando así el mensaje de la Navidad con el motivo del nacimiento de Jesús Cristo.

Centenares de católicos acudieron desde temprana hora a las diversas parroquias para conmemorar la ceremonia alusiva al nacimiento de Jesús, con esto la llegada de la Navidad, de tal manera que los párrocos invitaron a los fieles a mantener la palabra de Dios en sus vidas diarias, sobre todo ante el año que se avecina.

En el mensaje de Navidad, los sacerdotes recordaron que Jesús vino al mundo para salvar al hombre de todos los tiempos, toda vez que la humanidad no sabe superar por sí solo las dificultades y peligros, ya que necesita poner su mano en otra más grande y fuerte, una mano tendida hacia Jesús desde lo alto.

Por ello se destacó que la Navidad es para procurar la unión y la paz, por ese motivo hizo un llamado a evitar la violencia en las familias cozumeleños, al tiempo en que manifestó que no se debe de permitir la tentación en la vida cotidiana, es decir, la permanencia de alguno de los siete pecados capitales, por ello hizo extensa la invitación para evitar el excesivo consumo del alcohol o algún tipo de estupefacientes, así como para contrarrestar los vicios por las virtudes, recordando que es primordial que se les hablé del amor de Jesús a los más pequeños de casa, para que lo conozcan y sepan del amor a la humanidad.

En misa se pronunció que “la Navidad, es también la fiesta de la esperanza, porque es la fiesta de la vida. Porque de eso se trata, como indica su nombre; de un nacimiento, de una vida que comienza. Pero más todavía porque es el nacimiento del Hijo de Dios, es Dios mismo que se hace hombre y si se hace hombre, la vida humana adquiere un sentido de dignidad y de grandeza”, refirió en su sermón uno de los sacerdotes.