Quintana Roo

Ejecuciones crecieron al doble

De la Redacción

CHETUMAL, 25 de diciembre.- Durante el año 2019, a punto de terminar, creció la violencia del crimen organizado en el sur del estado de Quintana Roo, pues las ejecuciones se dispararon a más del doble en comparación con el 2018, pues el año anterior se registraron 24 ajustes de cuentas, mientras que en el que está por terminar van más de 50.

En este 2019, en el municipio de Othón P. Blanco, se registraron 28 personas ejecutadas y 25 en el municipio de Bacalar, lo que hace un total de 53 ejecutados, por estar relacionados con la delincuencia organizada.

Comparado con el año 2018, la cifra aumentó considerablemente a más del doble, pues en ese lapso el municipio de Bacalar registró 15 personas ejecutadas, mientras que Othón P. Blanco sólo registró nueve.

Lo cierto del caso es que el Mando Único que se echó a andar en Bacalar y en Othón P. Blanco no ha servido para contrarrestar la delincuencia, ya que después de que entró en función las ejecuciones estuvieron a la orden del día, no solamente en los dos municipios ya mencionados, sino en las otras cabeceras municipales de Felipe Carrillo Puerto, Solidaridad y, sobre todo, en Benito Juárez.

Y es que el año 2019, a punto de concluir, se puede considerar como el más violento que se ha tenido en la historia de la zona sur de la entidad, a consecuencia de los ajustes de cuentas entre grupos criminales que disputan la plaza.

De hecho, desde los primeros días del mes de enero del año 2019 se vio la señal de que sería el año más violento, pues el 5 de enero un presunto vendedor de drogas identificado como Luis Enrique C. T. fue ejecutado y su cuerpo lo hallaron dentro de una brecha que conecta con la carretera Bacalar-Reforma Agraria.

El nombre del occiso era Luis Enrique C. T., quien se desempeñaba como camillero en el Hospital Comunitario de Bacalar, además de que trabajaba como taxista y aparentemente vendía droga en la comunidad lagunera.

El 18 de enero, el cuerpo de Edgar Manuel González Collí, quien fue “levantado” en el mes de octubre del año 2018, fue hallado en una fosa clandestina ubicada en un predio localizado en la calle Emilio Portes Gil entre Francisco Vélez y Jaime Villarrutia de la colonia Miraflores de esta ciudad.

Y el 21 del mismo mes, un sujeto identificado como Rubén Haro Rivera, de 38 años de edad, familiar del excomisario de la comunidad Juan Sarabia, Ernesto Haro Gutiérrez, fue ejecutado al estilo del crimen organizado en las inmediaciones de la feria de Juan Sarabia, que se realizó en la comunidad Xul-Ha.

El 12 de febrero, en la comunidad Limones, un sujeto identificado como Eddi Alvarado Alvarado fue ejecutado al estilo del crimen organizado. Los hechos se registraron alrededor de las 2:40 horas de ese día, cuando el ahora occiso se encontraba regresando a su casa, por lo que se disponía a entrar a su cuarto a descansar; sin embargo, cuando entró a su habitación fue ejecutado por un solitario sicario.

El 22 de febrero, alrededor de las 17:30 horas, fue encontrado sin vida el cuerpo de Teófilo Ramón Suárez Morales, alias “El Moncho”, el cual se encontraba recostado boca abajo atado de pies y manos, con marcas visibles de haber sido torturado, lo cual indica que el hombre aparentemente fue asesinado.

El 26 de febrero, el cuerpo putrefacto de una mujer fue hallado entre las comunidades Limones y Chacchoben, en el kilómetro 5, aproximadamente a tres metros de la orilla de la cinta asfáltica, dentro de la maleza.

Mientras que el 19 de marzo, en el interior de un taller automotriz fue ejecutado a balazos un presunto narcomenudista originario de Honduras. Se trata de Mario Geovannny O. B., alias “La Yuri”, quien fue ejecutado con dos disparos, uno en la cabeza y el otro en la espalda, cuando se encontraba en su taller ubicado en la calle Marciano González entre Belice y Benito Juárez, de esta ciudad capital.

El 23 de marzo, L. A. A. A. fue ejecutado en un camino de terracería que sale a la carretera que comunica al poblado Chacchoben, a escasos 500 metros de la carretera federal.

El 24 de marzo fue encontrado el cuerpo de Obdulio Moreno López, de 63 años de edad, en una brecha entre los poblados Allende y Sabidos. Dicha persona estaba reportada como desaparecida desde diciembre del año 2018.

El 10 de abril, el cadáver calcinado de J. A. M. D., de 17 años de edad, fue hallado en el basurero del poblado Nicolás Bravo. Agentes de la Policía Rural Estatal de inmediato acudieron al lugar en compañía del padre del occiso, quien dijo que presuntamente se trataba de su hijo J. A. M. D., de 17 años de edad.

El 19 de abril, Eder H., alias “El Lobo”, miembro de una célula vinculada al trasiego de cocaína en la frontera México-Belice bajo las órdenes de Zurizaday V. M., alias “El Zuri”, fue ejecutado en la colonia Santa María de la capital del estado.

Ese día, alrededor de las 23:00 horas, “El Lobo” fue emboscado sobre la calle Ramón F. Iturbe de la colonia Santa María, ubicada entre Chetumal y la alcaldía de Calderitas. Eder H. se encontraba en el interior de su automóvil BMW color negro cuando fue abatido.

El 23 de abril, el cuerpo de un joven empresario cervecero que se encontraba secuestrado fue hallado degollado en el tramo carretero Calderitas-Luis Echeverría, a pesar de que sus familiares habían pagado dos millones de pesos por el rescate.

El 11 de mayo fueron hallados restos de una osamenta humana en el interior de 8 cubetas de pintura, en una brecha a escasos 20 metros de la carretera Cafetal-Majahual, a la altura del kilómetro 37.

El 24 de mayo, Cristian Alberto Alegría Cruz fue ejecutado en la ciudad de Bacalar, en las Calles 19 A entre 16 y 38 de la colonia Luis Donaldo Colosio.

Dicha persona se encontraba en un predio perteneciente a la familia de Mitzi S. Z., pero al momento de que Cristian Alberto Alegría Cruz se encontraba parado en la puerta de esta casa, un sujeto bajó de un automóvil color gris con vidrios polarizados y realizó 4 disparos en su contra.

El 30 de mayo un joven de 19 años de edad fue ejecutado en el tramo El Uvero-Punta Pulticub, en la zona costera del municipio de Othón P. Blanco, por parte de sicarios al servicio del crimen organizado.

El 6 de Junio, Serapio Z., de 50 años de edad, fue ejecutado a balazos en la cabecera municipal de Bacalar, lugar en donde sujetos que viajaban a bordo de una camioneta color gris le dispararon hasta provocarle la muerte.

El 9 de junio, Luis David A. O., habitante de la comunidad Limones fue ejecutado al estilo del crimen organizado en el estacionamiento del balneario de Los Rápidos de la comunidad Xul-Ha.

El 12 de junio por la noche, David A., alias “El Zurdito”, de 21 de años, y Marvin C., alias “El Menona”, de 20 años, fueron ejecutados en la intersección de la calle Chablé con avenida Corozal de la colonia Proterritorio de esta ciudad; los jóvenes se encontraban en las afueras del predio donde habitaba uno de ellos, cuando un vehículo pasó a toda velocidad accionando un arma larga de alto calibre.

El 24 de junio, Cristal T. O. fue ejecutada con 2 disparos en la cabeza. Hechos registrados en la localidad Limones, municipio Bacalar.

El 3 de julio, el presunto narcomenudista Cristian Efraín Z. G., alias “Chicle”, fue ejecutado en el andador Hacienda El Tepozán con avenida Mariano Angulo del fraccionamiento Centenario por dos sicarios, quienes tras cometer el asesinato se dieron a la fuga a bordo de un vehículo blanco.

El 4 de julio el narcotraficante Juan Ulises Galván Carmona, alias “El Buda”, fue ejecutado en las instalaciones de un minisúper ubicado en la avenida Álvaro Obregón, colonia Centro, por sicarios al servicio del crimen organizado, quienes huyeron después de los hechos.

El sujeto era originario de Guerrero, con antecedentes de haber trabajado para los cárteles de Sinaloa o del Pacífico y de los Beltrán Leyva, en los estados de Oaxaca y Chiapas, hasta llegar a ser jefe de plaza; al parecer tenía 4 meses de haberse establecido en Chetumal, presuntamente para participar en las operaciones de narcoaterrizajes en el sur de Quintana Roo y de Campeche con la frontera México-Belice.

De acuerdo con datos recabados, los hechos ocurrieron cuando Juan Ulises Galván Carmona fue a comprar mercancía al minisúper Caracol, ubicado en la avenida Álvaro Obregón esquina Independencia, colonia Centro, enfrente del hotel Fiesta Inn y del Juzgado Sexto de Distrito.

En ese momento ingresaron dos sicarios al establecimiento, quienes le dispararon en la cabeza, falleciendo de forma instantánea en el lugar de los hechos.

El 4 de julio, el propietario de un tianguis de vehículos de la ciudad de Bacalar fue ejecutado por dos sicarios al servicio del crimen organizado. Un maestro que se encontraba en el sitio resultó lesionado en la mano derecha.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 10:50 horas, en las instalaciones de un tianguis de vehículos ubicado en la Avenida 19 o Libramiento de la ciudad de Bacalar, en donde llegaron dos sicarios encapuchados, los cuales dispararon como en siete ocasiones en el pecho del propietario del establecimiento, quien respondía al nombre de Obed Cruz Ramírez, el cual resultó gravemente lesionado.

Mientras que el profesor Jovany C. P., quien se encontraba en el sitio preguntando por el precio de un vehículo, resultó lesionado en su mano derecha.

Los matones, despues de los hechos, se dieron a la fuga con rumbo desconocido, mientras que personas que pasaban por la zona, al percatarse de los sucesos, solicitaron ayuda al número de emergencias.

Sin embargo, más tarde, los heridos fueron trasladados al Hospital Comunitario de Bacalar, donde el dueño del tianguis de vehículos murió a consecuencia de las lesiones que sufrió.

El 10 de julio, tras sorprenderlo en su baño, dos sicarios al servicio del crimen organizado ejecutaron a balazos en la sala de su casa a Alí Gamel Schnaid Cámara, elemento de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, el cual estaba comisionado como escolta de la expresidenta municipal de Othón P. Blanco y actual tesorera de la Sefiplan, Maria Luisa Alcérreca Manzanero.

Los hechos ocurrieron en su domicilio ubicado en la calle Belmopán entre Luis Manuel Sevilla y Panamá del fraccionamiento Las Américas II. Ahí, al encontrar al policía bañándose, los sujetos lo sacaron del baño y lo llevaron a la sala de la vivienda en donde le dieron dos balazos en la cabeza, luego los sicarios salieron corriendo y se fueron rumbo a la calle Panamá, en donde eran esperados por un vehículo.

El 18 de julio, dos pescadores fueron ejecutados cuando se encontraban en el interior de una camioneta Ram color rojo, en la Avenida 19 de la ciudad de Bacalar, por parte de tres sicarios. El papá de uno de los occisos resultó lesionado y tuvo que ser trasladado al Hospital General de esta ciudad capital para su atención médica.

De acuerdo con datos recabados, los hechos ocurrieron alrededor de las 00:48 horas, enfrente de un domicilio ubicado en la Avenida 19 entre las calles 10 y 12 de la ciudad de Bacalar.

A esa hora llegó a esa dirección el pescador Jesus Pavón Miravete a bordo de una camioneta Ram color rojo en compañía de otro hombre, quien responde al nombre de Jairo Camacho López, expolicía municipal de Bacalar, a visitar a su papá Artemio Pavón Valdés.

Y justo cuando Jesus Pavón platicaba con su padre afuera de la vivienda llegó a ese lugar una camioneta tipo Pick Up color blanco, de la cual descendieron tres sicarios encapuchados, quienes dispararon contra los pescadores que se encontraban en el interior la camioneta Ram.

Una de las balas alcanzó a lesionar a Artemio Pavón Valdés, de 66 años de edad, quien al ver lo que estaba ocurriendo corrió a esconderse en su domicilio.

Mientras que su hijo Jesus Pavón aceleró su camioneta para huir, pero apenas avanzó como 100 metros cuando se detuvo su vehículo entre la maleza, ya que falleció a consecuencia de las lesiones que sufrió. Lo mismo ocurrió con el expolicía municipal de Bacalar que iba de copiloto.

El 25 de julio, el presunto contrabandista de droga Adalberto I. M., (a) “El Negro”, fue ejecutado cuando circulaba a bordo de su camioneta por tres sicarios al servicio del crimen organizado, en la entrada de la comunidad Limones, municipio de Bacalar.

Ese día, alrededor de las 09:40 horas, el presunto narcotraficante Adalberto I. M. transitaba a bordo de su camioneta Ford color blanco en la entrada del poblado Limones, en donde fue interceptado por tres sicarios, quienes le dispararon con armas largas y cortas en un ataque feroz, pues versiones preliminares indican que al menos se hicieron poco más de 50 tiros sobre el vehículo.

Adalberto I. M. resultó gravemente lesionado, lo que provocó que perdiera el control de la camioneta y se impactara contra un domicilio ubicado en la orilla de la carretera federal Chetumal-Cancún.

Después de los hechos, los matones se dieron a la fuga con rumbo desconocido; mientras que el presunto narco fue rescatado por sus familiares, quienes lo subieron a bordo de otra camioneta, una Ford tipo Lobo color rojo, con placas de circulación SZ-898-E, misma que se enfiló rumbo a la ciudad de Bacalar.

Sin embargo, al llegar al kilómetro 40 de la carretera federal Chetumal-Cancún, el presunto contrabandista de droga dejó de existir, por lo que sus familiares dieron parte de los hechos al número de emergencias.

El 31 del mes de Julio fueron ejecutadas ocho personas en la carretera federal 307, entre las comunidades Limones y Felipe Carrillo Puerto, en dirección de sur a norte, y dos más resultaron lesionadas.

Los pistoleros descargaron sus armas largas tras emparejar sus dos vehículos a la camioneta de la familia, para posteriormente descender y rematar a los que estaban heridos y aún se movían.

De acuerdo con datos recabados en el lugar, los occisos fueron identificados con los nombres de Ricardo S. B., conductor de la camioneta Dakota y dueño de la misma; Pablo S. B., David S. S., Marcos S. S., Félix S. B., Maximino M. L., de 26 años; Salomón M. y José M. L.

Mientras que los heridos responden a los nombres de Juan S. H., de 73 años, y el adolescente M. M. A., de 17 años.