De la Redacción
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 21 de febrero.- El intento de ejecución a tiros de dos jóvenes en el fraccionamiento La Guadalupana, cada uno recibió cuatro impactos de bala que los mantienen al borde de la muerte, después del ataque el gatillero se dio a la fuga con facilidad, fue en la zona donde la noche del lunes fue ejecutado un joven; y exhibe el recrudecimiento de la espiral de narco-violencia que azota esta ciudad con 30 ejecutados en este 2019, por la incapacidad o complacencia de las autoridades federales, estatales y municipales.
A las 23:00 horas frente una vivienda ubicada en la calle Uruguay entre la avenida Xel-Ha y la calle Bolivia del Fraccionamiento La Guadalupana, irrumpió un solitario sicario con una pistola tipo escuadra calibre 9 milímetros, disparando en contra de los jóvenes, Jesús Manuel R. D. y Leyver H. R., ambos de 18 años de edad y originarios del estado de Tabasco; siendo reportado el ataque armado al número de emergencias 911 por lo que se envió dos ambulancias privadas y a los agentes de la Policía Municipal Preventiva (PMP).
Los paramédicos atendieron con los primeros auxilios a Jesús Manuel R. D., quien recibió dos impactos de bala en la pierna derecha, uno en la pierna izquierda y otro en el hombro izquierdo sin salida, posteriormente lo llevaron al Hospital General de los Servicios Estatales de Salud (Sesa) donde los médicos luchan por salvarle la vida, ya que su estado de salud es grave.
Los paramédicos de otra ambulancia brindaron los primeros auxilios a Leyver H. R., a quien el sicario en su fallida ejecución hirió de dos balazos en la pierna izquierda, un impacto en la cadera de lado izquierdo y también le dio un tiro a la altura del coxis, quien fue trasladado al Hospital General de Zona Número 18 del Instituto Mexicano del Seguridad (IMSS) donde su estado de salud es reportado como estable.
Por último, las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) se apersonaron a la escena del crimen donde recolectaron las evidencias del doble intento de ejecución, consistente principalmente en aproximadamente nueve casquillos percutidos calibre 9 milímetros y de igual forma entrevistado a los testigos para obtener información que lleve a la eventual detención del sicario.