Por Luis Enrique Cauich
KANTUILKIN, LAZARO CARDENAS, 5 de febrero.- Se despiertan muy temprano para lavar el nixtamal y luego molerlo, trabajo con el que todos los días comienzan para posteriormente sentarse desde las 8 de la mañana alrededor de una mesa y cerca de una fogata, para realizar las tortillas a mano que venden durante el día a numerosas familias que gustan tener directamente este producto “del comal a la boca”.
Margarita Poot Che, María Elide Che y Juanita Itza Canul, de la colonia CAPA, elaboran las tortillas a mano encima de un horno de leña, tal y como se los enseñaron desde que eran pequeñas, puesto que era una de las actividades que debían aprender para cuando formaran familia y que hoy en día les está sirviendo para contribuir con el sustento familiar.
La tortilla tradicional sólo se elabora actualmente en un 30 por ciento de los hogares, donde los jefes de familia se dedican a las actividades del campo y tienen su área de cultivo de maíz, donde la cosecha apenas alcanza para el autoconsumo, y la gran parte de los habitantes compra las llamadas “tortillas de máquina” porque están rápidamente a la mano.
Las mujeres trabajadores señalaron que aún hay personas que gustan de comer las tortillas elaboradas en el comal, sin embargo, por su trabajo, y por otras razones no pueden elaborarlas y es ahí donde nació la idea de algunas familias de la cabecera de ponerlas en venta para ganarse unos pesos para contribuir con el sostén de la familia.
Es más laborioso hacer las tortillas de mano, se tiene que cocer el nixtamal, de preferencia una noche antes, para luego molerlo por la mañana para que esté fresca y comenzar a elaborar las tortillas a mano y entregar los pedidos a la clientela, ya sean para el desayuno o el almuerzo, pero también se elaboran para los panuchos.
Trabajan al día 8 horas hasta completar los pedidos y tortear también para el consumo de sus familias, sin embargo, la actividad no es demasiado redituable como quisieran, porque en la ciudad hay al menos un par de decenas de lugares donde se venden las tortillas a mano.
Además, el maíz ha subido a 275 pesos el saco en la Conasupo y en particulares se vende a más de 300 pesos, de modo que el kilogramo que se vende a 20 pesos, apenas alcanza para el consumo diario tras una larga y dura jornada, puesto que es cansado estar alrededor de una mesa elaborando las tortillas a mano y con más riesgo porque el calor de la fogata termina por dejarlas calurosas, que no pueden desempeñar otra actividad sin refrescarse, de modo que la jornada sigue más tarde con los quehaceres del hogar.
Ayer, las mujeres dijeron desconocer si la tortilla de máquina ha subido a 20 pesos, precio en el que se está vendiendo aún la tortilla de mano, sin embargo, no descartaron que para esta semana o la siguiente, también pudieran hacer su incremento, considerando los 2 pesos para poder sufragar los gastos que se tienen por el maíz que también está encareciendo rápidamente.