Por Gerardo Reynoso
La debilidad institucional de las corporaciones de seguridad y de impartición de justicia, así como las disputas entre grupos del crimen organizado por el control de territorios para el narcomenudeo en Quintana Roo, son factores que causaron el alza en la incidencia de homicidios dolosos, de acuerdo con las estadísticas presentadas por el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), en coordinación con el Observatorio Quintanarroense de Seguridad Ciudadana.
Las cifras de ambos organismos, fueron la base para que el gobierno federal incluyera al municipio Benito Juárez con cabecera en Cancún, como uno de los cinco más peligrosos a nivel nacional.
Los números indican que los homicidios dolosos en la entidad se duplicaron en 2018, respecto a 2017. Pero no sólo en este delito, en el que la entidad ocupa el quinto puesto a nivel nacional con mayor número de casos, sino también en otros como el robo a casa habitación y el robo a negocios, del que por cierto, Quintana Roo es primer lugar a nivel nacional.
Al respecto del incremento de los homicidios dolosos, una de las variables a considerar es que la entidad presentó problemas para registrar delitos como homicidios, desapariciones y robos desde 2014, de acuerdo con el documento presentado.
Para las organizaciones no gubernamentales, se ha hecho un esfuerzo para disminuir la cantidad de delitos, sin embargo, por ahora, la tendencia se mantiene a la alza de manera negativa.
Además, el informe agrega que otro aspecto tiene que ver con descomposiciones internas de grupos criminales, que esto es uno de los efectos de una política frontal de combate a ciertas organizaciones sociales.
Un jugador que ha venido a desestabilizar el mercado de las drogas es el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), es un cártel particularmente agresivo, con una gran fuerza letal y con capacidad de moverse por todo el país, explicó el Observatorio Nacional Ciudadano.
Dentro del informe se sostiene que la presencia de diversos grupos criminales, aunada a la debilidad institucional ha permitido el alza en la incidencia delictiva.
En este punto, se detalla que Quintana Roo se perdió desde el sexenio pasado en materia de seguridad pública, debido a que las corporaciones policíacas no han sido depuradas, lo cual, ha generado un conflicto grave de seguridad en los municipios económicos más importantes de la entidad como son Benito Juárez y Solidaridad.
De acuerdo con cifras de la Primera Encuesta Nacional de Estándares y Capacitación Profesional Policial del Inegi 2017, el 86.6 por ciento de los agentes de las policías estatales y municipales en Quintana Roo, presentaron exámenes de ingreso y control de confianza, cifra por debajo de la media nacional, de 92.3 por ciento.
Cancún con zonas peligrosas
Desde hace cuatro años, la delegación de Bonfil dejó de ser percibida como una de las colonias más peligrosas. Actualmente, las regiones 200 se mantienen como las más peligrosas de Cancún, por lo que están encendidos los “focos rojos”, de alerta máxima.
En esa zona, en la Región 239, se han registrado asesinatos al por mayor, de acuerdo con reportes que se reciben en el Centro de Control, Comando, Computo y Comunicaciones (C4), que además se enlaza con todas las corporaciones policíacas, las regiones 247, 248 y 259 que registran el mayor índice delictivo del municipio, faltas administrativas y otras infracciones al Bando de Policía y Buen Gobierno.
Según el mapa sectorizado, a Cancún lo dividieron en siete secciones, donde tienen considerado que los más violentos, después del seis, son los sectores cuatro y tres.
El norponiente de la ciudad es donde más reportes delictivos registran las corporaciones policíacas. De acuerdo con datos oficiales, al día llegan entre 10 y 15 informes por faltas administrativas y diversos delitos.
La resectorización de la ciudad no implica que baje el índice de violencia en los fraccionamientos Villas Otoch Paraíso, Las Palmas, La Joya, y Paseos del Mar, considerados como los más conflictivos.