De la Redacción
CHETUMAL, 12 de marzo.- Mientras la tonelada y 200 kilos de cocaína quedaron resguardados en la Subdelegación de la Fiscalía General de la República (FGR) en Chetumal, sin que hasta el momento alguna autoridad emita información sobre el caso, se pudo confirmar que la matrícula N18BA rotulada en el narco-jet desplomado en las colindancias de los ejidos de San Pedro Peralta y El Cedral, municipio de Othón P. Blanco, corresponde a otra aeronave de mayor capacidad registrada en los Estados Unidos.
La cocaína asegurada dentro del jet bimotor British Aerospace 125 por elementos del Ejército Mexicano quedó resguardada en una bodega de la Subdelegación de la FGR en la zona sur de la entidad, la cual sigue custodiada por elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México por cuestión de seguridad.
Durante un recorrido por el lugar, se pudo observar a un vehículo militar estacionado junto al portón de la dependencia federal, por cualquier emergencia que se pudiera presentar.
Hasta donde se sabe, el agente del Ministerio Público de la Federación se encuentra trabajando sobre la integración del expediente del jet que se desplomó con la tonelada 200 kilos de cocaína, que dejó un saldo de un narcotraficante muerto, al parecer de origen colombiano, y otro de origen mexicano identificado como Luis Miranda que resultó gravemente lesionado, el cual hasta el día de hoy se encuentra internado en el área bacteriológica del Hospital General de esta ciudad.
Lo cierto del caso es que el edificio que alberga las oficinas de la Subdelegación de la Fiscalía General de la República, otrora Procuraduría General de la República, se encuentra resguardo por elementos del Ejército Mexicano.
En tanto, se pudo averiguar que la matrícula N18BA que portaba el jet blanco con franjas azul oscuro que se quedó clavado en la selva del sur de Quintana Roo, con alas, tren de aterrizaje y cabina destrozados después de lo que parece un aterrizaje fallido, no corresponde originalmente a esa aeronave.
En los registros de aeronáutica dicha matrícula aparece asignada a un jet ejecutivo British Aerospace HS.125-700A, propiedad de la corporación Oasis Travel Services Inc, registrada en Cheyenne, capital del estado de Wyoming, Estados Unidos, que presta servicios de vuelos privados.
El avión con la matrícula original es de 15 plazas y 2 tripulantes; es decir, es más grande que el desplomado en las colindancias de San Pedro Peralta y El Cedral, municipio de Othón P. Blanco, que era de 8 pasajeros y 2 tripulantes.
De hecho, el avión original tenía la matrícula rotulada en los costados de la cola, mientras que el narco-jet de San Pedro Peralta tiene los rótulos en los costados de las turbinas, de la misma manera que los tenía el jet modelo Hawker de la marca Beechcraft que aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Chetumal en la madrugada del 30 de noviembre del 2018.
Dicho jet, de una capacidad de carga semejante al desplomado el domingo pasado, también tenía una matrícula apócrifa rotulada en los costados de las turbinas, la cual inclusive había sido puesta de cabeza.
La aeronave que aterrizó clandestinamente en el aeropuerto capitalino, de color blanco con franjas azules, a simple vista decía tener la matrícula NN886N, lo que significa que estaba registrada en Estados Unidos.
Sin embargo, una observación más detallada revelaba que la matrícula fue colocada de cabeza en el fuselaje del avión, y que realmente era N988NN, la cual en los registros de aeronáutica corresponde a un avión de pasajeros Boeing 737-823 de la compañía American Airlines, que realiza vuelos internacionales desde Estados Unidos.
Como se recordará, el narco jet que transportaba una tonelada 200 kilos de cocaína se desplomó en la zona de los límites ejidales de San Pedro Peralta y El Cedral, municipio de Othón P. Blanco, la madrugada del domingo 10 del mes de marzo, dejando un saldo de un narcotraficante muerto y un segundo contrabandista de droga que resultó gravemente lesionado, quien se debate entre la vida y la muerte en el Hospital General ubicado en la avenida Andrés Quintana Roo.
Los militares pudieron llegar al lugar donde se desplomó el jet hasta el día lunes 11 del presente mes por la madrugada.