Por Karina Carrión
COZUMEL, 14 de marzo.- El arrecife Paraíso es de los más impactados con el blanqueamiento coralino, toda vez que presenta un 40 por ciento afectación en los corales “cerebro”, por lo que se teme que continúe expandiéndose el padecimiento. Operadores náuticos esperan resultados de estudios y están decididos a sumarse a las acciones para contrarrestar la problemática.
Al menos, así lo afirmó César Eduardo Zepeda Escamilla, presidente de la Asociación Nacional de Operadores de Actividades Acuáticas y Turísticas (ANOAAT) en el municipio. El entrevistado reconoció que desde hace siete meses comenzaron a notar manchones blancos en algunos corales, lo que se reportó en su momento. Pese a que existen blanqueamientos similares en el coral de plato, estos no habían resultado mortales para los cuerpos coralinos como está ocurriendo con los corales “cerebro”.
Explicó de manera general que un arrecife es la estructura rocosa sobre la plataforma submarina que ha sido formada por los esqueletos de los corales y otros organismos, mientras que el coral “cerebro” (Pseudodiploria strigosa) es un coral sólido que puede medir hasta dos metros de diámetro y de elevación un metro, con la forma de una montaña hacia arriba, lo que hace más llamativa su forma al momento del buceo y ahora mucho más con los manchones blancos, dijo.
El experto en exploración submarina abundó en que existe un blanqueamiento normal de algunos arrecifes duros, especialmente los de “plato” que no están siendo atacados, pero no por ello se quieren quedar de brazos cruzados, ya que en sus 25 años de divemaster no había visto un padecimiento mortal en los corales, lo que le ha hecho informarse de que este tipo de blanqueamientos ha terminado con arrecifes en Micronesia, en Australia, lo que no quieren que ocurra.
En alrededor de siete meses se percataron que el blanqueamiento está afectando a todo el Caribe y aunque supuestamente empezó en Florida, se desconoce a ciencia cierta la procedencia, comentó, por lo que consideran entre las alternativas evitar la sobrecarga al arrecife, y estarían sumándose a las acciones y condicionamientos que realicen las autoridades, aseguró.
Zepeda Escamilla reveló que el arrecife Paraíso, que recibe a más de un millar y medio de visitantes al día, es el más afectado, en sus corales cerebro específicamente, lo que representa un 40 por ciento de tal especie, y que sigue avanzando a otros arrecifes en similar magnitud, tales como en los arrecifes de Yucab, Chankanaab Jardines, Paso Cedral, Palancar Cuevas, Columbia Pared, por referir algunos. Y señaló que todos estos y más forman parte de la barrera arrecifal denominada “Gran Cinturón de Arrecifes del Atlántico Occidental”, también conocido como “Gran Arrecife Maya”, perteneciente al Sistema Arrecifal Mesoamericano , recordó.
Aunque todavía no se sabe de dónde surgen los problemas reales de la bacteria, coincidió en que algunas de las medidas de ayuda para los arrecifes pudiera ser la vigilancia de los visitantes para que realmente hagan uso de bloqueadores biodegradables, además de monitorear que los buzos no toquen los corales, debido a que todo es un biosistema muy frágil, comentó.
Reconoció que otro de los problemas que pudieran estar afectando a los arrecifes del Caribe podría ser el derramamiento de hidrocarburos, el ruido masivo de las embarcaciones, el tráfico de visitantes con la práctica de buceo o snorkel, incluso las corrientes con el sargazo, que podrían transportar las bacterias, por lo que han estado colaborando con información con las autoridades para que estas puedan hacer las investigaciones necesarias.
En cuanto a la posibilidad de que pudiera condicionarse el ingreso al Parque Marino Arrecifes de Cozumel, aseguró que como náuticos siempre van a estar a favor del cuidado de lo que consideran su fuente de ingresos, pero para ello se está trabajando conjuntamente con el cumplimiento de los llamados que realiza el parque marino, de evitar el contacto de los corales cerebro, porque aseguró que esperan que con la aplicación del antibiótico de penicilina combinado con otras sustancias, permita si no la recuperación de los corales, evitar que la enfermedad se siga expandiendo, concluyó.