De la Redacción
Vulnerables se vieron nuevamente las autoridades estatales, quienes se encuentran bajo el mando de un secretario demandado en el estado de Morelos, y sobre todo al inicio de un operativo especial, por el fin de semana largo donde principalmente arriban “spring breakers” a vacacionar en este polo turístico. Y al igual que otros hechos similares ocurridos en meses pasados, no va a pasar del hecho, ya que a la fecha no hay detenidos por ataques contra las autoridades, ni por la ola de violencia que ha dejado más de 100 ejecutados en los primeros tres meses del año.
Una vez más criminales se burlan de las autoridades a plena luz del día, ya que con toda la seguridad de que no iban a recibir respuesta por parte de policías estatales, sicarios a bordo de una camioneta realizaron disparos contra la patrulla 12061 en la cual se desplazaban sobre la avenida José López Portillo los policías Marco Mex y Virginia Toledo a realizar pláticas de prevención. Debido a que iban desarmados y no podían responder la agresión, el uniformado aceleró su marcha y comenzaron a pedir apoyo vía radio matra. Al ver que los agresores ingresaban a la colonia irregular Avante, se llevó a cabo un operativo apoyado por militares y se habla de dos detenidos.
En medio de automovilistas que circulaban sobre la avenida José López Portillo a la altura de la Región 111, sicarios quienes seguían de cerca la patrulla de la Policía Estatal con número económico 12061, les dieron alcance metros antes de llegar a una refresquera donde por lo regular el tránsito vehicular se ve interrumpido por la entrada y salida de trailers cargados de mercancía.
Así mismo es el cruce para ingresar a la colonia irregular Avante. La importante arteria que cruza toda la ciudad de Cancún y que no sólo es transitada por locales sino por turistas provenientes de Mérida y otros municipios, dejó ver la falta de autoridades por la zona, cuando los sujetos a bordo de una camioneta de la cual sólo refieren era de color blanco, comenzaron a disparar contra la unidad. En el interior los policías Virginia Toledo y Marco Mex, este último conductor, trataron de ponerse a salvo ya que no portaban armas de cargo, dado que su actual función dentro de la corporación es brindar pláticas de prevención.
Ella se acostó en el mismo asiento del copiloto para evitar recibir algún disparo, en tanto el conductor aceleró su marcha, pero al parecer todo se trató de una advertencia hacia la corporación policíaca, ya que luego de realizar las detonaciones, los sujetos continuaron su marcha alrededor de 500 metros, dieron vuelta en un retorno y volvieron a pasar pero por los carriles contrarios frente a la patrulla, la cual se encontraba estacionada, fue cuando los vieron ingresar al asentamiento irregular Avante.
En las primeras detonaciones automovilistas que circulaban a la par detuvieron su marcha y comenzaron a echar reversa, algunos alcanzaron a pasar junto a los sicarios y aceleraron el motor ya que vieron la facilidad con la cual llevaron a cabo el atentado, hubo conductores que lograron avanzar alrededor de dos kilómetros y avisaron a las corporaciones policíacas que se encontraban en el retén en la salida a Mérida, por lo que en seguida comenzaron a escucharse la sirenas de patrullas de las policías federal, municipal y militar, quienes iban al punto donde había sido el ataque.
Otras patrullas que se encontraban más lejos, de igual manera comenzaron a desfilar hacia el irregular asentamiento, tras conocerse que los policías atacados no habían sido lesionados, pero con las características de la camioneta y el rumbo que tomaron fueron en busca de ellos. Con sirena abierta y por medio del parlante se fueron abriendo el paso en medio de los vehículos que circulaban sobre las principales avenidas que a esa hora se encontraban congestionadas. Al cabo de unos minutos lograron llegar, algunas unidades entraron por la colonia irregular Avante y las otras por Valle Verde, a las cuales divide una zona de maleza. El resto se quedó sobre la avenida José López Portillo, donde se encontraba la unidad 1261 con los dos uniformados los cuales ya no pudieron continuar su marcha.
Al interior de las colonias, la gente al ver ingresar las patrullas, por calles maltrechas y caminos improvisados por los mismos habitantes a toda velocidad, comenzaron a ingresar a sus hogares, muchas viviendas son construidas con material de la región y madera, la mayoría de los techos son de lámina y por lo endebles sólo esperaban que no se armase la refriega ya que era fácil que los proyectiles hicieran blanco en sus humildes domicilios y alguien pudiera resultar herido. Afortunadamente no hubo la necesidad de realizar disparos, pues los dos hombres que detuvieron como presuntos responsables de manera extraoficial se supo que no iban armados.
Tras la detención, las unidades comenzaron a salir nuevamente con sirena abierta, para abrirse paso en su camino hacia las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y Tránsito (SSPMyT), donde serían certificados los detenidos y turnados ante la autoridad correspondiente si es que en realidad eran los responsables del atentado.
Cabe recordar que apenas habían pasado cinco días de haber iniciado el año, cuando Igor Bravo, subdirector del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún y su escolta y chofer Jesús Antonio H. F., fueron interceptados por sicarios cuando transitaban sobre la avenida 135, en las inmediaciones de la Región 99, a unos metros del Cereso. El mismo mes de enero dos policías estatales resultaron heridos y su unidad resultó con disparos, cuando sicarios llegaron hasta el fraccionamiento Andalucía, en la Supermanzana 517, donde los uniformados se encontraban custodiando un domicilio que había sido cateado. Estos hechos con el más reciente dejan en claro lo vulnerables que son las autoridades estatales, quienes siguen siendo blanco fácil de la delincuencia organizada.