No remonta carencia de transporte urbano

Por Miguel Ángel Fernández

CHETUMAL, 23 de marzo.- Siguen transcurriendo los meses sin avances en materia de transporte urbano en la capital de Quintana Roo.

La administración 2018-2021 se mantiene lenta respecto al problema de la carencia de camiones de transporte urbano, siendo que ni siquiera se ha instalado de manera correcta el Comité Municipal de Transporte.

De tal manera, miles de capitalinos son obligados a utilizar el servicio de taxi, con el perjuicio económico que esto representa, pues no tienen más opciones de movilidad en diversas colonias de la capital.

Aunque en el discurso es un tema que interesa al gobierno municipal, la realidad es que ni siquiera se ha instalado el Comité Municipal de Transportes, instancia responsable de dictaminar sobre los asuntos relacionados con el servicio de transporte urbano, incluso para emitir la declaratoria de necesidad del servicio, la convocatoria a las empresas interesadas y otorgar las concesiones.

Mientras tanto, no hay avances de manera formal y sí contradicciones, pues el actual secretario general del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, Alejandro Rivera Romero, ha manifestado que existen propuestas de empresas interesadas en prestar el servicio de transporte urbano; no obstante, hasta el momento no hay avances.

Cabe recordar que durante el inicio de la administración, el secretario general expuso que las dos empresas interesadas son Jet Van Car, que operó el servicio durante la administración de Eduardo Espinosa Abuxapqui, y otra de nombre Más y Movilidad, de la cual no existen referencias.

Pero los meses transcurren y no se ven acciones que hagan pensar que se reestablecerá este servicio tan importante para la ciudadanía.

Como se recordará, a escasos meses de asumir la administración municipal 2016-2018, Luis Torres Llanes dejó a la ciudad sin el servicio de transporte urbano, pues dejó fuera a la empresa Jet Van Car para meter una nueva de nombre Investicora, la cual en menos de tres meses abandonó la ciudad y desde entonces la capital tiene más de un año sin este importante servicio, en una coyuntura de altos costos de los combustibles.