Por Karina Carrión
COZUMEL, 28 de marzo.- La campaña de desprestigio que se torna contra el destino en países americanos, tiene que continuar revirtiéndose con acciones precisas como se han estado haciendo, consideró el empresario cozumeleño Nassim Joaquín Delbouis, quien dijo que tal acción obedece a lo competitivo que se ha vuelto el Caribe mexicano en el mercado estadounidense.
Al menos así lo consideró el entrevistado, debido al número de turistas que siguen llegando al destino desde los diversos condados de los Estados Unidos, refiriendo que “los números no nos dejarán mentir. Y no hablo sólo de Cozumel, hablamos del destino en general como lo es Quintana Roo. A pesar de la mala publicidad que se busca generar como parte de la estrategia americana, los americanos siguen y siguen llegando a Cancún, Playa del Carmen o en otros casos se siguen subiendo a cruceros que vienen a Cozumel, lo que para los americanos es un conflicto porque la economía interna no se queda en su país”.
Refirió que las estrategias mal implementadas pudieran ser benéficas para los americanos, pero repercuten en otros países como México, dijo, aunque reconoció que “el gobierno estatal y municipal están implementando acciones precisas para mantener la garantía de seguridad para los locales y turistas, lo que permite que a pesar de la mala publicidad en algunas plataformas digitales americanas, Quintana Roo siga siendo uno de los destinos predilectos de dicho mercado al ser competitivo en dicho mercado”.
Agregó que también tiene mucho que ver las políticas del gobierno de Donald Trump; así como del gobierno federal en México, donde todavía están adecuando las líneas de gobierno, pero mientras tanto, reconoció el impulso y blindaje que se está haciendo en materia de promoción turística por parte de los hoteleros y de la iniciativa privada, lo que ha permitido que el impacto no sea severo en los diversos periodos vacacionales.
En el caso de Cozumel, señaló que los cuatro millones de visitantes que llegan vía crucero, y los más de 600 mil turistas que llegan vía aérea, reflejan la realidad de la seguridad que se mantiene en el destino porque de lo contrario, la cifra sería catastrófica, lo que no ha ocurrido, aunque no por ello se debe de bajar la guardia por ninguna de las partes involucradas, concluyó.