* Sobre la ya clásica motocicleta del terror, dos sicarios se arrimaron al tipo sentado en la manzana 37 de la Región 90 * Con acertada puntería uno le disparó a la cabeza y allí quedó tendido * Los asesinos se largaron sin aguardar a la policía, aunque al llegar los elementos hicieron como que los buscaban por las cercanías
De la Redacción
De cuatro disparos por arma de fuego fue ejecutado un hombre la noche de ayer en las inmediaciones de la Región 90. Los sicarios, quienes ya estaban “cazando” a su víctima esperaron a que saliera de su domicilio y a bordo de una motocicleta pasaron, se detuvieron un momento y consumaron la ejecución 92 en lo que va del año.
Vecinos de la Región 90 fueron testigos de cómo dos sujetos a bordo de una motocicleta llegaron la anoche de ayer a espaldas del deportivo Toro Valenzuela en la manzana 37 y dispararon en repetidas ocasiones contra un hombre, quien tenía minutos de haber salido de su domicilio y se encontraba sentado afuera del mismo; al parecer, los sicarios ya habían pasado una vez y desde lejos estaban esperando que saliera para cometer el crimen.
Luego de que le dispararan los hombres salieron huyendo a bordo de la motocicleta, de la cual se desconocen las características, y familiares y vecinos de la víctima corrieron a tratar de ayudarlo. Sin embargo, los proyectiles que hicieron blanco, principalmente en la cabeza, le quitaron la vida de manera instantánea, ya que cuando autoridades y cuerpos de emergencias fueron alertados a través del número de emergencias 911, al llegar para brindar los primeros auxilios sólo confirmaron la muerte.
La zona enseguida fue acordonada por elementos de la Policía Municipal, mientras otras unidades hacían un recorrido por la zona en busca de los responsables, quienes se habían marchado.
Más tarde peritos criminalistas de la Vicefiscalía General de Justicia procesaron el lugar de los hechos, donde aseguraron casquillos percutidos, de los cuales se desconoce el calibre, posteriormente hicieron el levantamiento del cuerpo para trasladarlo a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), donde se le practicaría la necropsia de ley.